𝐅𝐀𝐌𝐀| Olívia Annenberg, más conocida como la hija de Clarice Annenberg, la estrella de cine que ha ido conquistando el mundo con su carrera. El apellido más conocido en algunos países y especialmente en los Outer Banks, el paraíso en la tierra.
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↳autora pov
SING HABÍA TOMADO medidas para llevar todos los cuidados necesarios con Olivia, quien se encuentra en coma desde ayer debido al fuerte golpe en la cabeza. Singh contrató al mejor neurólogo de la ciudad para que viniera especialmente a ver si Olivia tenía algún problema al golpearse la cabeza. Singh se culpa y se arrepiente cada vez que mira a Olivia en esa situación, se arrepiente al recordar que pudo hacerle eso a la pequeña que quería contactar.
El neurólogo le informó que casi estuvo a punto de sufrir muerte cerebral si la sangre se había extendido. Que casi corría el riesgo de perder la memoria, y que casi corría el riesgo de quedar vegetativa por el fuerte golpe. El médico no pudo explicar cómo Olivia se libró de él, y no pudo explicar por qué todo lo que dijo fue "casi", porque en una situación como la de ella, el 1% logra salir sin consecuencias.
Y afortunadamente, Olivia era ese 1%...
Singh agradeció al cielo haber logrado escapar de esto y se sintió aliviado al ver que tal vez el castigo de los Annenberg no sería tan grande con la niña viva y bien.
Olivia volvió a los cuidados que tenía antes, vestidos lujosos, cabello lavado y bien cuidado, rostro limpio y vendado y vitaminas aplicadas en las venas para mantenerla saludable. Aunque está en coma, las enfermeras la cuidan con el mayor cuidado posible y ahora se encuentra nuevamente en la habitación siendo medicada y observada las 24 horas del día.
Rafe quedó atrapado en una habitación de la que no sale desde ayer y está molesto por la noticia de su prometida. Por alguna razón, siente que ella está bien, pero quería asegurarse de que fuera cierto.
Singh está en la habitación mirando a Olivia inconsciente en la cama, con aparatos respiratorios y máquinas de hospital a su alrededor. Mira a la chica en la cama arrepintiéndose de todo lo que había hecho allí, desde la recompensa de mil millones y desde que la secuestraron.
Singh desvió su atención de la rubia cuando escuchó disparos provenientes del exterior de su casa. Miró por la ventana y vio que sus empleados corrían y gritaban, mientras sus secuaces caían al suelo junto con la sangre volando por el aire.
