𝐅𝐀𝐌𝐀| Olívia Annenberg, más conocida como la hija de Clarice Annenberg, la estrella de cine que ha ido conquistando el mundo con su carrera. El apellido más conocido en algunos países y especialmente en los Outer Banks, el paraíso en la tierra.
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↳ Olívia pov.
¿QUÉ HAGO AQUÍ AÚN? Realmente no lo sé, ¡qué pena! Una discusión por mi culpa, esto no puede estar pasando. Y no quiero que eso sea verdad, ¡tengo que irme! Esto fue demasiado para mí y no sé por qué. ¡Todos me miran como si yo tuviera la culpa y yo empiezo a pensar que lo soy!
—Me voy, Sarah— dije, girándome para entrar a la casa.
—¡Olivia! —Sarah me llamó y me siguió—¿Por qué te vas?
— ¡Porque me da vergüenza!—me volví hacia ella apenas llegamos a la cocina—Eso fue por mi culpa y me da vergüenza.
—No, discutieron por qué Rafe y Noah nunca se llevaron bien. Puede que hayas sido el motivo de su discusión, pero debido a la intriga entre ellos, no lo fuiste. ¡Nunca se llevaron bien! —me lo explicó, intentando convencerme.
—Pero era vergonzoso, todos me miraban como si fuera culpable y como si fuera un trozo de carne fresca— No he cambiado, todo lo contrario, sólo estoy herida— Fue un poco aburrido.
—Mira, trata de no preocuparte por ese tipo de cosas. Eres nueva en la isla y, te guste o no, igual van a hablar de ti. ¡Vaya, eres una Annenberg! ¿Conoces el poder de tu familia aquí?
—Aparentemente no...
Sarah me pidió que me quedara aquí con ella hasta que todos se fueran, subimos a su habitación y hablamos mientras la fiesta continuaba abajo. Ella me dijo que ya no siente lo mismo por Topper que antes, pero creo que ha comenzado a sentirse indecisa sobre esos sentimientos desde que empezó a hablar con Jhon B. Ella dice que no, que eso es una locura en mi cabeza, pero Aún tengo mis dudas.
También hablé con ella y le dije que mi madre y yo estamos bastante lejanas, ella me preguntó qué había pasado pero ni siquiera yo podía explicarle... Después de hablar de algunas cosas, Sarah terminó durmiendo en mi regazo, ella está acostada sobre mis piernas y yo sentada en la cama. La bajé correctamente y me levanté para irme, pero antes de eso, tomé mi mochila y fui a su baño a ponerme algo de ropa que Maison me dejó para usar cuando ya no quería el bikini, salvándome como siempre.
