𝐅𝐀𝐌𝐀| Olívia Annenberg, más conocida como la hija de Clarice Annenberg, la estrella de cine que ha ido conquistando el mundo con su carrera. El apellido más conocido en algunos países y especialmente en los Outer Banks, el paraíso en la tierra.
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↳ autora pov.
OLIVIA TIENE A SU gata, Lívia, en su regazo acariciándola mientras solo observa a los empleados meter las bolsas en el auto, Clarice y Maison están hablando con cierto hombre de traje que ella nunca ha visto. Pero ya estaba acostumbrada a ver gente extraña hablando con su madre todo el tiempo, así que no le importó.
Olivia no piensa mucho en Los Ángeles, la chica tiene la cabeza en otra cosa, o mejor dicho, en las personas. Dejar a los Outer Banks en la situación en la que se encuentran; Sin Sarah, sin JJ y sin Rafe, es un poco doloroso para ella. Más aún cuando se trata de Sarah. Quería despedirse de su amiga, quería recuperarla, quería saber de JJ y quería estar con Rafe. Pero después de lo que descubrió, prefirió seguir las órdenes de su madre.
Sus abuelos no vieron su crecimiento de cerca, lo vieron virtualmente, solo para saber quién hizo esa amenaza contra ella hace 18 años... si pensaba en huir con Rafe o cualquier otra locura, se culparía amargamente. ¡Pero ser tratada como una muñeca para cumplir las órdenes de su madre la estaba hartando! Y pronto lo dejará salir todo.
—¿En qué estás pensando, Liv? —dijo Maison acercándose a ella quitándose las gafas— No me digas, supongo... ¡Qué gratificante será volver a la gran ciudad! —dice respirando profundamente aliviado— Incluso puedo volver a oler el foco de atención—sonrió mirando al cielo soñando con el momento.
—Dilo por ti mismo, estoy totalmente a favor de vivir en los Outer Banks—dice Olivia y él la mira incrédulo—Fui más feliz aquí que allí en toda mi vida.
—Vaya, que desagradable... —dice poniéndose las gafas en la cara, haciendo reír a Olivia por su forma de ser.
—Todo está listo para que partamos, el avión nos espera en la pista y todo está programado para que lleguemos hoy. Mis grabaciones empiezan mañana! — dice Clarice jadeando y mirando su celular— ¿Podemos irnos ahora, Willian?—gritó—¡Cuánto más rápido vayamos, mejor!
—Todo está listo, señorita Annenberg—dice Willian subiendo al auto.
—¡Genial, vamos!—Clarice se dirige a la puerta trasera del auto y los guardias de seguridad les abren ambas puertas para que entren. Olivia respira profundamente antes de entrar y se detiene un momento, pensando seriamente en lo que está a punto de hacer—¿Nos vamos, Olivia?
