Capitulo Cuarenta Y Uno.

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Narradora.

Viajemos por el tiempo hacia unos 400 años atrás del nacimiento de Giuseppe.

Las especies en este tiempo aún no tenían tratados de paz, sus vidas eran arrebatadas por otras razas queriendo dominar sus tierras o simplemente doblegarlos para demostrar quien era el más fuerte.

Una época de guerra donde todos mataban por el deseo de ser mejor que el otro y en este lamentable hecho nacieron ellos.

Los híbridos oscuros.

Así como su misma palabra lo dice son híbridos, pertenecientes a dos razas pero lamentablemente eso se había hecho desde que ellos estaban en el vientre de sus madres, habían sido elegidos para ser crueles y sanguinarios, guerreros con el don de no ser oprimidos o vencidos.

Los brujos fueron los primeros en hacerlo, usaron encantamientos qué aun no eran prohibidos pero eran peligrosos, los usaron contra fetos qué apenas se estaban creando y eso hizo que nacieran con la necesidad de arrebatar vidas por placer.

El clan Afternok fue el que logró este crimen a la naturaleza misma contra su propio pueblo, aunque claro lo hacían para sobrevivir, cada dia los vampiros y los licantropos asesinaban a mucha gente de su pueblo por no tener el poder suficiente de deblegar a los grupos numerosos qué enviaban contra ellos.

El conjuro, hechizo o pacto como ustedes le deseen llamar se le nombraba Venierjuc Senriz, tenía el poder de entrar en los fetos apenas desarrollados para empezar su transformación y aceptación del ente demoníaco.

Aunque los únicos que pudieron hacerlo fueron los sucesores de los líderes de clanes, el primero claro fue el hijo del líder del clan Afternok en ese tiempo.

Pero un licantropo fue más allá de su propio entendimiento, el creo bestias qué ni si quiera el mismos podía controlar, uso la mezcla de una raza antigua a la cual se le designaba como los Akhu.

Los Akhu eran lobos negros con ojos rojos qué los caracterizaban  eran extremadamente agresivos, sádicos y sin empatia por nadie, eran seres que no sentían remordimiento o culpa alguna sobre las matanzas qué hacían, los Akhu tenían un poder demoníaco dentro suyo, uno que no fue implantado o algo por el estilo.

Ellos habían nacido con ello, por eso habían sido ejecutados cada uno de ellos hasta que se suponía no había quedado ninguno, pero sobrevivieron unos cuantos pero nadie sabia y sabe de su paradero, para los licantropos los Akhu fueron exterminados como viles ratas.

Pero para esta guerra de poder tenía que intentar traerlos de vuelta, algo que le tomo mucho tiempo pero usando los escritos antiguos en la lengua olvidada "Vixen" logro obtener un poco de la sangre de aquella raza extinta.

Hubo muchas fallas donde lamentablemente murieron las madres y los fetos aun sin desarrollarse, pero así como hubo fallas también hubieron tres exitosas.

Tres bebes qué mataron a sus madres desde su vientre por la necesidad de sacar su naturaleza agresiva, nacieron un mes antes que cualquier lobo pero aquel Alfa responsable de aquella manipulación en esos pequeños estaba fascinado, habían salido del vientre de sus madres a rasguños y mordiscos, no les importaba que le sucediera a aquellas que los mantuvo 5 meses en su vientre solo deseaban salir.

16 años le tomo a aquel licantropo criarlos, educarlos y entrenarlos, los mantenía abajo de su mansión en un sótano secreto en donde los tenía encerrados en jaulas y atados con cadenas de plata misma en todo su cuerpo para evitar que salieran.

Akhu, Fusek y Kaxien.

Esos eran los nombres que aquel licantropo les otorgó.

Fusek y Kaxien eran mejor portados, seguían las reglas que les imponían con solo el regalo de poder matar apenas salieran pero Akhu era el que más sangre de la raza extinta absorbio, era incontrolable, sus ganas de matar eran más intensas qué las de sus hermanos, Akhu no tenía intenciones de ser obligado o oprimido era un espécimen que solo pensaba en vengarse.

Atada en un destino de espinas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora