5 Desastre de no boda

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Los días que pasé en este pozo del que me había ido hace tanto, mejoraron con la sola presencia de Laura, me escabullia cada que podía para vernos, la relación clienta abogada, se tornó cercana, nos madrugamos varias noches en su casa, ella iba a trabajar algo amanecida y yo cargaba unas ojeras y mal humor cada vez que tenía que volver a ver algo de la boda, o ver interactuar a Sky y Avery.

Skylar decidió que no iba a casarse, porque se quería quedar con mi esposa, exesposa, ex, entonces bueno quizás entré un poco en pánico por todo lo que diría la gente, por la cancelación de la boda y me embriague, para terminar llorando mientras vomitaba en el mismo hotel donde me hospedo junto a Calum, mi estúpido hermano mayor que vino a darme apoyo.

Lo que podía ir medianamente mal, fue a peor, Yavery estuvo años con Emily y sus hijos son de ellos dos, de hecho Skylar ni siquiera estaba embarazada, sino que Em, cambió las pruebas de embarazo en un intento de darle al imbécil de Yavery su final feliz, llegué justo a tiempo para detenerlo antes de que acabara con Emily cuando la verdad salió a la luz, gracias a Dios David llegó justo a tiempo. Luego del todo el tema legal, salí a tomar algo y un trago fueron varios, hasta que termine ebria.

—Tengo calor —le digo borracha a mi hermano.

—Nat, Nat, termina de vomitar por favor —me dice agachado a mi lado sosteniendo mi cabello.

—Quiero sacarme la ropa.

—No, quédate con ropa, vas a resfriarte y yo a traumarme.

—Entonces dijo no voy a casarme la amo y yo de ¿Estás segura? ¿Qué dirá la gente? —vomito y él hace cara de asco sosteniendo mi cabello— y ella, no me importa que diga la gente. Y yo la perdí por eso —comienzo a llorar—. Es que ahora que la he podido ver mejor, es muy linda ¿Sabes? Tiene como un brillo especial, creo que eso se lo da el embarazo.

—¿Qué? ¿Avery está embarazada o Skylar?

—¿Qué? Estoy hablando de Laura —le golpeo la frente—, presta atención.

—Es que es tan linda —sonrío al recordarla— ¿Sabías que también tiene un hermano? Es tan linda.

—Ya lo dijiste.

—Sigo teniendo calor —me saco la camiseta quedando en ropa interior y abro la canilla para dejar correr el agua—, ayúdame a... tú no, llama a Laura, quiero que ella venga y me bañe.

—Nat estás desvariando. Ay que asco, por eso mi fábrica de bebés jamás va a funcionar para hacer seres humanos —dice mientras el vómito se escurre en la coladera de la ducha mientras el agua corre.

Él me deja mareada en la ducha, tomo mi celular y le llamo, ni siquiera sé que le digo, solo sé que antes de cortar mi teléfono se termina dañando por el agua y mi hermano me saca de la ducha.

—Genial Nathalie, genial, rompiste tu teléfono.

—Sh cállate, espartano, me la debes.

Me toma entre sus brazos y me seca mojada para dejarme en ropa interior sobre la cama, alguien golpea la puerta mientras él termina de vestirme sin haberme sacado la ropa interior mojada. Escucho su dulce voz y aún algo mareada la abrazo.

—Laura —le digo—, viniste.

—Nat.

—Sí, está muy ebria. Por cierto soy su hermano, un gusto —toma sus cosas— ¿Te quedas con ella? Yo no tengo capacidad estomacal para soportar sus vómitos y que se quiere quitar la ropa interior, no necesito esa clase de trauma en mis bellas retinas.

—Claro —ella entra sin soltarme.

—Hueles tan bien —me pego a su cuello—. Quédate a dormir —la observo con los ojos llenos de lágrimas—, por favor quédate, te necesito.

Legalmente AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora