La tarde se vio interrumpida por la llamada de mi padre con insistencia, como no le atendí le llamó a mi hermano que por supuesto está conmigo. Me cito en su casa en una hora, para hablar temas urgentes y de vital importancia ¿pregunto sobre como me sentía? si claro, de la misma manera que dijo hola cuando Calum atendió su llamada. No iba a ir, estoy harta de moverme bajo sus normas y seguir bajo sus reglas, normas que no pienso cumplir, esto se termina hoy.
—Amor, Nathalie, por favor —volteo a verla con una enorme sonrisa— ¿Qué?
—¿Cómo me llamaste?
—Nathalie.
—No, no, no, antes de eso —sonríe—, te escuché dilo, no seas cobarde.
—Amor.
—Me encanta, dime así siempre —me sonríe y me acerco a besarla—. Entonces, amor, dime, mi vida ¿Qué pasa? —Entrelaza sus brazos al rededor de mi cuello.
—Por favor ve tranquila, no vayas a la defensiva.
—Conozco a mi padre —bajo los besos por su cuello y ella suspira—, sacaré mis armas —la beso— si se propasa, le dejaré unos puntos en claro —aprovecho a besarla con posesión y ella se entrega, entonces me separo de golpe— y volveré para la cena —Beso su nariz y salgo, sé que la dejé en shock y con las pupilas muy dilatadas me ve marchar.
Estaciono mi auto y bajo en la gran mansión del doctor Kincaid, golpeo la puerta y me atiende una chica del personal, claro que el doc jamás atendería la puerta de su propia casa, llego hasta el living donde mis padres me esperan, mi padre voltea a verme con un vaso de Whisky en la mano y se acerca dejando el vaso en la mesita para sentarse al lado de mi madre.
—Firma esto, Louis lo redactó para mí, la boda será en tres meses y él... —tomo los papeles y los parto a la mitad, luego los tiro hacia arriba y caen por todos lados.
—Me siento mejor, gracias por preguntar. Ahora, vine únicamente para dejar unos puntos claros —saco los papeles de mi maletín y dejo los papeles de mi divorcio ante ellos—. Primero, soy lesbiana —mi madre se lleva una mano a la boca horrorizada—, segundo estoy divorciada ¿recuerdan de mi roomie? bueno, ella era mi esposa, tercero ya presente mi renuncia en el buffet voy a abrir mi propio estudio cerca de la mujer que amo, porque dentro de poco tendrá a nuestra hija —está vez mi madre continúa con la boca abierta pero su mano baja a su regazo y se "desmaya", mi padre y yo la miramos, ni siquiera puede dejarme tener mi momento. Tomo un vaso de agua y se lo tiro en el rostro, ella medio ahogada "despierta"—. Siéntate y déjame tener mi momento por una vez en tu vida ¿alguna pregunta?
—¿Esa mujer es tu "amiga" del hospital? Y no es sorpresa tu homosexualidad ¿Crees que soy idiota? Dos mujeres adultas viviendo juntas por años, sin novio y tú nunca trayendo a alguien para presentarnos como tu pareja, pero yendo a todos lados con tu "amiga". Pensé que solo era una fase y se te pasaría, que querías experimentar como cualquier joven de tu edad, pero cuando ví que ella no se iba, tomé cartas en el asunto, ofreciéndole dinero, pero no lo quiso, no perdí nunca las esperanzas, mientras no vinieras a hablar con nosotros...
Me pierdo en sus palabras un momento, entonces Avery nunca aceptó su dinero, sonrió porque esto afirma que ella me amaba de verdad y suspiro porque al menos mi mejor amiga se quedó con alguien que la amará igual y mi ex encontró a Skylar que la pone a su altura. No me quedan dudas, Laura es lo correcto para mí.
—Me voy —me digo y me levanto.
—Desde que pongas un pie afuera perderás todo, nuestro vínculo quedará disuelto, tu herencia, y cualquier lazo que te una a nosotros. Piensa un momento Nathalie, no hagas lo que Alison, por impulso, reconsidera las cosas —me ruega mi padre lo que me extraña, aunque siempre fui su favorita, él me lo dijo una que otra vez.
—No tengo nada que considerar, ya pensé muy bien las cosas.
—Perderas todo por lo que has luchado —dice mi padre— ¿Por una mujer? Eres una de las mejores abogadas de la firma, podrías ser socia en unos años más —suspira—. Si lo que quieres es una familia e hijos, se puede arreglar Nathalie...
—Yo ya dije lo que tenía que decir —tomo mi maletín—. He pasado más de la mitad de mi vida tratando de conformarlos, de que se sientan orgullosos, traté de ser la mejor alumna, mejor de mi clase en la universidad, me partí el lomo para llegar a trabajar en esa firma, incluso escondí mi sexualidad —me río sin gracia—, escondí a mi esposa, negué a mi esposa para no decepcionarlos. No entendía a Alison ¿cómo el amor la había hecho dejar todo? ¿cómo podía enamorarse de alguien que le estaba prohibido? y lo entendí, ahora lo entiendo. Deberían verla ustedes mismos, cuando ha venido la ultima vez, vi a mi hermana feliz, junto al hombre que ama, con mi sobrino en camino. ¿Dejaría todo por una mujer? —le respondo a mi padre—, lo dejo todo por mí, porque ya no soy feliz, y sí, me voy con MI mujer y mi hija, lo dejo todo no por una sino por dos mujeres, mis mujeres. Las elijo hoy, mañana y siempre —él me mira enfurecido y sorprendido, sabe que perdió la batalla, se sienta derrotado—. Una vez hubo un hombre tan pobre que lo único que tenía para darme eran cosas materiales, pero hubo inicio cuando él era inmensamente rico tan rico, que le sobraba tiempo para compartir conmigo, a veces me sacaba de la escuela y me llevaba por un helado, veía el cansancio en sus ojos y también veía el amor. Si alguna vez ese hombre vuelve —miro a mi padre directo a los ojos— dile que su hija, la misma que era una niña a la cual llevaba por helado, lo recibirá con gusto, yo pagaré el helado.
Me marcho de esa casa, no antes de arrancarme la cadena con el dije que ellos me regalaron cuando me gradué de abogada y lo dejo junto a las llaves. Me subo a mi auto y me dirijo de vuelta a casa, llamo la inmobiliaria de confianza con la cual la firma suele trabajar para poner en venta mi departamento, le pido a mi hermano que se encargue de vender el auto que está prácticamente nuevo y era de Avery o si puede cambiarlo por un auto familiar.
Abrazo a Laura por la espalda, y beso su hombro mientras tomo su vientre y ella suspira agradecida, nos mecemos mientras toma una botella de agua y beso su cuello para luego encontrarme con sus labios.
—¿Cómo te fue?
—Me quedé huérfana, pero valió cada palabra —me observa con los ojos bien abiertos—. Tranquila que no me va a venir a buscar la policía —se ríe— ¿Donde están nuestros hermanos?
—Dijeron que no quería que cocinara, así que fueron por comida.
—¿Aún tienes lugar para mi ropa? —me mira extrañada— En realidad —la hago sentar a mi lado en el sofá— venderé este departamento, hablé con mi hermano que tienes los mil y un contacto para que consiga unas oficinas, solo me queda hablar con algunos colegas y amigos a ver quien quiere venir a trabajar conmigo —toco su vientre—. Renuncié a la firma y voy a abrir mi propio estudio —me toma el rostro y me besa.
—Te voy a apoyar en lo que hagas.
—Es la primera vez que siento Emuná: del hebreo, significa estar en calma a pesar de aún no tener todas las respuestas. Eso me haces sentir, calma.
—Nankurunaisa: del japonés, significa con el tiempo todo se arregla —la beso—. No sé que nos deparé el futuro, pero sé que pase lo que pase quiero seguir a tu lado.
—Yo también, ahora ¿Me dirás el significado de las palabras que me dijiste una vez? —se acerca lo suficiente para besarme y habla.
—No, te dije que sería cuando sea el momento y aún no lo es, pero creo que llegará —me besa por fin.
—Tengo vacaciones por un tiempo. ¿Podemos volver mañana a casa? —me sonríe—. Me muero por despertar cada día al lado de mi novia oficial y nuestra hija.
—Claro.
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Legalmente Amor
Romance¿Qué tienen en común una abogada recién divorciada, y una mujer que busca divorciarse de su marido y recibe la noticia de que está embarazada? Un amor que va creciendo entre ellas a medida que el tiempo pasa y las líneas de cliente y abogada se desd...