18 Nuevas experiencias

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El mes que les di de gracia pasa sin más improvistos en la obra y me entregan la casa hasta pintada, Calum, Ender y mis suegras son vitales para ayudarme a limpiar y ordenar parte de los muebles que me traje de mi antiguo departamento, más algunas cosas nuevas que compré o ellos me regalaron. Los tíos le pintaron la habitación a Isabella, claro que no antes de discutir que los conejitos son mil veces mejores que los ositos, la pared terminó con una guarda de conejitos y ositos, porque sino iba a terminar decorada de la sangre de ambos que ya me tenían un poco harta con sus peleas. Mi hermano con la venta del auto que era de Avery consiguió una camioneta más cómoda y segura con un huevito para llevar a Bella en el, hasta le coloco un móvil para ella.

Planee todo, ellos nos esperarían en el patio que adorné, claro que me ayudaron a decorar con luces, Skylar que tuvo vacaciones me ayudó a terminar de armar todo junto con Avery, sí, es raro, pero no más raro que tu ex te ayude a preparar la nueva casa donde vas a vivir con tu mujer e hija, y definitivamente no es más raro a que ella me pidiera luego ayudarle a planear la propuesta de casamiento que va a hacerle a Sky, luego de la reunión en su casa en unos días más el fin de semana.

—¿Aquí vive tu cliente?

—Sí ¿bonita verdad? ¿te gusta? Algún día podríamos tener una así, creo que está en casa está su camioneta. 

—Me encanta, se ve muy linda y cara.

—No es tan cara, la compró y restauró el mismo ¿Me esperas aquí o bajas? ¿No quieres conocerla por dentro?

Ella motivada por la intriga baja con la bebé en brazos, golpeamos la puerta y se abre, claro que esto también lo planee.

—¿Está la puerta abierta? —dice ella extrañada y yo entro— Amor no, amor —me toma de la mano—, vamos afuera, no puedes entrar en casa ajenas así como así.

—Estaba la puerta abierta.

—Salgamos, si aparece tu cliente va a enojarse por haber entrado en su casa. Está su camioneta estacionada en el garage.

—No creo que se enoje, no hay nadie ¡Hola! —nadie responde— ves. Vamos a echar un vistazo, siempre me ha dado curiosidad esta casa —ella niega—, vamos solo un vistazo, rapidito.

La tomo del brazo y la obligo a avanzar, entramos a la cocina y ella se queda admirada, la habitación principal y finalmente el cuarto de Bella, con su nombre grande en la pared. Ver la expresión de Laura y el aire abandonar su cuerpo, Ender tenia razón y menos mal que entre los peluches colocó una cámara bien oculta para grabar este momento, tomo a nuestra hija y sus ojos se llenan de lagrimas viajando de la pared a mí, me mira y no puede creerlo. 

—¿Es nuestra?

—Es nuestra ¿te gusta la sorpresa?

—¿Esta era la sorpresa? —dice llorando y la abrazo para besarla, ella me envuelve en sus brazos y le sonríe a nuestra hija—. Con razón andabas tan estresada —me río—. Pero ¿y la camioneta estacionada afuera? —le sonrío— ¿También es nuestra?

—Sí, vendí el auto que era de Avery y conseguí esa para nuestra familia. Es mucho más cómoda y segura para llevar a Isabella. Pero hay algo más.

—¿Todavía hay más? —dice secando sus lagrimas.

—Claro —entrelazo nuestras manos, mientras nos dirigimos al patio—, lo justo era que las personas que me ayudaron estuvieran aquí hoy —abro la puerta y todo gritan ¡SORPRESA! con una gran sonrisa.

Bajamos tomadas de las manos saludando a todos con una gran sonrisa. Luego de conocerse mejor y juntarnos algunas veces Avery y Laura se llevan bastante bien, les gusta casi las mismas cosas y charlan bastante cada vez que nos vemos, menos mal que sé que está muy enamorada de Skylar sino no la dejaría ni a dos metros cerca de Laura. Con Isabella en brazos de Skylar que le canta y Avery las mira embobada, le abro los brazos a mi novia que sin dudarlo viene hacia mí.

Legalmente AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora