Epílogo

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Caí en la cuenta hace bastante tiempo que mi hija nos había elegido ambas inclusive antes de yo siquiera saber que iba a ser su mamá y todo surgió en una charla de lo más casual que tuve con ella ese día, sintiendo un extraño déjàvú.

—Ya está hija, mamá está cansada —me siento en el césped agotada.

—¿Mi hermanito cuando va a nacer?

—Apenas lleva cuatro meses aquí dentro, mi amor —acaricio su rostro muy parecida a Laura, pero de ojos azules.

—Mami, voy a ser la mejor hermana —me besa y corre a jugar con sus tíos, mientras siento unos brazos rodear mi vientre por la espalda.

—Te amo ¿Lo sabías? —besa mi cuello.

—Lo sé y gracias —me aprieta y me río—. También te amo —volteo y veo a Laura a la cual beso.

—Mamá no beses a mami sin mi —Isabella se acerca a besar mi mejilla.

—Esta niña posesiva, ya te dije que es mi esposa.

—Y yo su hija —le saca la lengua y antes de pelear, beso a Laura para que vaya junto Jasmine que la llama y me quedo conversando con mi princesa— Y entonces así te elegí como mi mami un día y cuando mamá te fue a ver a ese lugar yo sabía que eras tú, yo estaba adentro de mamá y estaba muy feliz. Mamá se veía bonita con ese vestido ¿verdad?

—Ajá —hasta aquí creí que solo estaba inventándolo.

—Luego cuando te desmayaste tuve mucho miedo —okay eso no pudo haberlo sabido, nunca hablamos de eso delante de ella— y te grité para que te despertaras ¿recuerdas mami? yo te dije ¡Mami, despierta! —eso no lo sabe nadie— y abriste los ojos —sigue jugando con su muñeca.

—Cariño ¿De qué hablas?

—De eso mami ¿no recuerdas? —me mira extrañada— Al tío Endi lo visité en sus sueños porque mamá estaba triste y luego tú fuiste por él, a ti también te visite mami, te acaricie el rostro porque tu piel es bonita y suave.

—¡Isabella a comer! —ella corre y me deja en shock.

Luego investigue un poco sobre el tema y resulta que los niños tienen este tipo de recuerdos de vidas pasadas, pero no salía nada sobre que ellos pudieran ver a sus padres e intervenir por ellos o verlos y comunicarse por sueños, supongo que nuestra hija es especial. Yo no quise decirle nada a Laura para no paniquearla, pero ella no se sabe quedar callada y le echa en cara cada vez que puede que no le quiere dar dulces, de la vez que no le quiso comprar un chocolate en el supermercado y llegue yo para comprárselo, aunque mi esposa no le presta atención realmente a la queja.

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Isabella tiene ocho años y su hermanito tiene cinco, como le prometí alguna vez no me pierdo, un solo acto o concierto de su escuela como ahora el acto del día de las madres y le toca hablar a nuestra Bella, frente a todos en el escenario, no ha querido decirnos de que va, pero sabemos que de seguro nos sorprende. Ella es una niña muy inteligente y despierta. Ahora está parada frente a todos con un vestido blanco y zapatos blancos, me pidió hacerle una trenza que tomara su cabello en un medio recogido ya que por ella me volví una experta peluquera que hace trenzas, sus ojos azules enormes, brillan cuando nos divisa, nuestra Isabella es una niña hermosa y no lo digo solo por ser su madre.

—Mi maestra nos pidió escoger algo para decirle a mamá en su día y yo encontré un poema de Rosen Jaden titulado "si volviera a nacer elegiría ser la madre de mi madre"

Si volviera a nacer y pudiera elegir ser otra persona sin duda elegiría ser la madre de mi madre.
Para darle todos los besos que le faltaron cuando niña.
Le leería todos los cuentos que nunca nadie le leyó.
Cuando la arrope por la noche, le diría con todo mi amor cuánto la quiero.
Le enseñaría que la vida es bella entre los brazos de quién te quiere.
Le compraría una manzana de caramelo
Le cantaría canciones
Jugaríamos en el suelo
La peinaría cada mañana e iría al colegio.
No tendría que trabajar tan pequeña
No tendría que llorar tanto
No crecería cosiendo su corazón con tristeza
Y sería una niña feliz.
Si pudiera ser otra persona sería su madre sin dudarlo, le enseñaría que el amor no es dolor y lo maravilloso que es despertar cada mañana a su lado.
Porque si la quiero tanto siendo su hija, cómo la querría cuando al nacer la tuviera entre mis brazos.

Las amo mamás, feliz día.

Nos quedamos un poco en shock y corremos abrazar a nuestra hija, definitivamente nuestra Isabella es alguien muy especial, junto a su hermano son los rayos de luz que iluminan nuestra vida y nos hacen mejores mamás. 

En el almuerzo les contamos a todos sobre el poema y se acercan abrazar y felicitar a Bella que junto a su primo Michael son los mayores de todos los niños. Ender tuvo tres hijos, uno más que nosotras, pero cerró la fabrica con el ultimo que es un diablillo muy inquieto, Calum, recién casado va por su primer bebé ya se estaba demorando bastante en darnos un sobrino de él, por el lado de nuestras amigas Avery tiene con Skylar un par de gemelas y un varón muy parecido a Sky. Las abuelas y abuelos están que chorrean baba por sus nietos, tanto que nosotros pasamos a segundo plano.

La vida avanza y la familia no solo se ha agrandado sino que también crece feliz, cuando Laura me contó un día todo lo vivido en su niñez, me sentí impotente aunque no podría haber hecho nada, pero algo dentro de mí  querría podido haber hecho algo. Lo que más me hizo ruido fue ver como ellos habían sufrido bajo el mismo techo que su propia madre quien se suponía que siempre debería velar por ellos y protegerlos, había permitido tanto, eso solo me hizo ser más protectora con mi familia y usando mis contactos descubrí que ese ser nefasto había muerto de una sobre dosis hacía casi unos doce años, no le dije esto a mi esposa, pero si alguna vez quiere saber voy a contarle. Me doy cuenta también que padre es el que los cría porque mis suegras son mucho más madres de lo que alguna vez fue su madre biológica, y estoy tan agradecida con ellas y la vida por ponerlas en el camino de los hermanos Rollins. 

—¿En que piensas amor? —me pregunta ella entrando mientras se acomoda las gafas y coloco un mechón de cabello atrás de su oreja.

—En lo feliz que me hace ser parte de esta familia.

—La familia que construimos juntas.

—Exacto. Pienso que quizás podríamos renovar nuestros votos a los diez años ¿Qué me dices te casarías conmigo de nuevo?

—Por supuesto abogada, me casaría contigo cada vez que me lo pidas —nos besamos y vemos a nuestros hijos que nos sonríen sentados a la orilla de la piscina—. Soy feliz.

—Yo también.

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Otra historia concluida y ustedes llegando hasta aquí a leer lo que escribo. Gracias por seguir en otra historia más conmigo, gracias por votar, comentar o simplemente de igual manera leer desde las sombras, cada lectura suma.

Les mando un gran y enorme abrazo.

Legalmente AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora