Dos Mundos Wolfrahan ©

Capítulo 32

Katrina

Una sonrisa se me dibuja en los labios al escuchar aquellas palabras salir de entre los labios del vampiro.

Una sensación bonita me abarca el pecho y admito que me gusta cómo se siente esa cosquillita nueva justo en la boca del estómago.

Heron voltea el rostro tras decir aquello y mira hacia adelante, serio. Su pierna izquierda dando saltitos constantes; uno tras otro.

—¡Llegaron! —Se levanta de un salto al ver cómo los demás regresan con algunas bolsas plásticas en sus manos, llenas de artículos.

Me pongo en pie yo también.

—Ya estamos listos. —Habla Justin. —Creo que compramos todo lo necesario para darle una buena limpieza al castillo y hacerlo otra vez habitable.

—Bien, entonces vámonos de una vez. —Actúa apresurado. Como si tan solo quisiera salir corriendo y desaparecer como siempre lo hace. Pero en esta ocasión, no podía. No podía dejarnos simplemente aquí varados por horas sin saber qué hacer o a dónde ir.

De alguna forma eso me resultó muy tierno.

—Espera, aún faltan Frank y Wesley.

Tenía que ser...

—¿Conseguiste las hierbas? —Pregunta mi papá, viéndoselas en la mano.

—¿Las hierbas? Sí, aquí las tengo. —Camina dos pasos y se las entrega a mi mamá. —Tienen que comerse aunque sea una hoja al día sin falta. Pueden hervirlas y tomarlas en gotas o secarlas y masticarlas, porque así como están no les durarán mucho más de una semana.

—Gracias, hijo, yo las hiervo y saco un té de ellas. —Abraza las hierbas con una sonrisa. —Te lo agradezco.

—No hay de qué, señora.

—¡Espérennos! ¡No nos dejen! —Grita Wesley mientras corre junto con Frank hacia donde estábamos.

Vuelvo los ojos.

—¿Dónde mierdas estaban? —Lían le da un puñetazo a Wesley en el hombro al éste pasar por su lado.

—Dexter nos envió a buscar unas cosas que no sabemos ni tan siquiera si eso existe. —Refunfuña.

—¡Hijo, líquido para destapar tuberías! ¡Cómo no va a existir! —Mi papá se lleva las manos a la cabeza. Wesley le resta importancia.

—Pues, no lo sé. No lo encontramos. Trajimos esto. —Extiende su mano y le da la bolsa plástica a mi papá, quien rápidamente mira en su interior.

—Te puedo dar un tortazo con esto. —Papá saca un envase. —Esto... —Señala el envase de plástico color amarillo. —Es para lavar los baños, no para destapar tuberías.

Frank se ríe.

—Te dije que eso no era lo correcto. —Se burla.

Wesley le amenaza con darle un puñetazo.

—Deberían comer una hoja ahora. Nos tenemos que ir. Luego yo puedo ir por lo que necesiten. —Habla Heron. Mamá de inmediato le da una hoja a Frank y se lleva una a la boca.

—¿Seguro que con esto no me sale un tercer ojo? —Frank le muestra la hoja al vampiro, quien solo le mira serio, sin decir una sola palabra.

—Cómela, Frank, deja de comportarte como un niño pequeño. —Mamá le regaña tras ella haberse comido la suya.

—Aquí voy, Diosito. —Se persigna y se la come. De inmediato comienza a hacer mil muecas.

Abre un ojo y el otro lo cierra con fuerza. Estira una pierna y la otra la deja normal. Lanza puños en los aires... de todo un poco.