Dos Mundos Wolfrahan ©

Capítulo 3

Katrina

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Todos nos encontrábamos camino a Herrin con la intensión de que aquel hombre misterioso no nos encontrara.

Ya habíamos caminado por algunas horas, y puedo admitir que algunos aquí se sentían algo cansados, como mi mamá y mi hermano, pero en especial Cristal debido a lo avanzado que iba ya en su embarazo. Por ello Austin la cargaba de vez en cuando.

El bosque era muy espeso y la oscuridad de la noche no le ayudaba a mamá, mi hermano o a Cristal; quienes tenían que ser guiados por nosotros para que no se fueran a estrellar contra un árbol y simplemente romperse la nariz.

Yo iba de la mano con mi hermano, mientras que Austin dirigía a Cristal... mi mamá siendo ayudada por mi padre. Quien la dejaba sujetarse de su antebrazo entre que caminábamos.

Ellos habían estado muy unidos últimamente, tanto que comenzaba a tener sospechas de si en realidad pasaba algo más entre ellos que una simple amistad.

Para ser sincera, no sé cómo es que reaccionaría ante el hecho de que ellos dos tuvieran algún tipo de relación.

Mi mamá, Emily, es muy importante para mí y sé que ella amaba a mi padre tanto como a ella misma; pero es que... mi madre adoptiva, Suzan, ella estuvo conmigo desde que nací. Me vio crecer, me cuidó cuando enfermaba, me alimentó y me enseñó la mayoría de lo que sé hoy día... y por ello, deseaba que ella fuera feliz.

Y si mi padre le podía dar esa felicidad, ¿quién era yo para juzgarles?

¿Quién era yo para arrebatar aquello que los podía hacer reír nuevamente?

Simplemente no podría.

—¡No, esperen! ¡Tenemos que regresar! —Grita Wesley repentinamente. Llevándose las manos a la cabeza.

Todos nos detenemos y le observamos.

—¿Qué carajos te pasa? —Sam, quien está a su lado, le empuja por el hombro con fuerza. Viéndole con el ceño enmarcado.

—¡Olvidé mi mochila en la habitación! —Dice desesperado. —¡Tenemos que volver por ella, estaba el mapa ahí!

Veo como mi papá vuelca los ojos y Austin se lleva las manos a la cara.

—No volveremos allá. —Habla Justin. —Es muy peligroso estar en aquel pueblo.

—Pero... —Reclama Wesley.

—No es una opción Wesley... no regresaremos por un mapa. —Justin le mira serio. Wesley se hala los cabellos y se le acerca.

—¡No estás entendiendo, en ese mapa está marcado hacia donde vamos! —Señala hacia adelante, hacia donde está Hirren.

—No creo que ese hombre supiera dónde nos estábamos hospedando. —Habla Austin. —Y si lo supiera, el bosque es grande, dudo que de con nosotros tan fácilmente. —Cristal, quien está a su lado, le mira nerviosa.

—Además le llevamos ventaja. —Opina Justin. Austin parece estar de acuerdo con sus palabras.

—Mierda... perderé los dulces que tenía en ella también. —Pone cara de tristeza entre que comienza a caminar cabizbajo.

Todos reímos por lo bajo al ver lo exagerado que era por un par de dulces.

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Mientras caminamos, y los chicos solo van hablando de sus cosas por el medio del bosque, pienso en aquel hombre y en lo que podría ser.

Incluso, sus palabras rebotaban en mi mente una y otra vez al recordarlas... que con mi muerte, se acabaría el reinado de Aramis.