Capítulo 27

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Heron

Miro a Katrina, quien se encuentra sentada en el tejado de la casa junto a mí. Está envuelta en llanto y tristeza tras enterarse de la muerte de su preciado amigo, Carlos.

Desconocía que ella no sabía de dicho suceso. Ella estuvo ahí, pasó justo frente a sus ojos... pero, al parecer, luego de todo lo que pasó, no recordaba nada de eso.

Aprieto mis puños fuertemente a ambos lados de mi cuerpo. Me rompía el corazón verla llorar de esa manera.

Una sensación extraña me abarca el pecho, y siento remordimiento por alguna razón, por lo que hago una mueca de tristeza. Acto seguido, deslizo mi cuerpo hacia ella y me siento a su lado.

Katrina sigue llorando desconsoladamente.

—Vamos, tranquila. Todo va a estar bien. —Extiendo mi brazo hacia ella, lo poso sobre sus hombros, llegando a su espalda, y la halo hacia mí.

Katrina se inclina hacia el lado y posa su cabeza delicadamente sobre mi pecho mientras solloza, con lágrimas aún bajando por su rostro.

Mientras la abrazo, una sensación de calor se apodera de mi pecho. Noto cómo me siento completo al estar a su lado... deseando que estos momentos no culminen jamás. No la parte en la que ella está triste, sino la parte en la que la tengo así, a mi lado.

Me quedo quieto, mirando el horizonte y disfrutando de la compañía de la loba, de la grata sensación que me provoca estar junto a ella.

Los pensamientos sobre lo que pasó en la batalla no dejan de llegarme a la mente. La forma en la que Katrina murió a manos de Aramis, y cómo eso me hizo sentir.

Realmente desconocía el poder de la pulsera que mi madre me había dado como regalo cuando era tan solo un niño. Y admito que ahora que sé lo que significa y cómo es que funcionó, eso hace que se me ponga la piel de gallina y que me sienta un poco perdido.

Si la pulsera reaccionó a Katrina y funcionó a la perfección al traerla nuevamente a la vida, eso solo significaba una cosa... cosa que me negaba a aceptar a toda costa.

Sé que cuando Katrina me preguntó cómo le devolví la vida le mentí, pero ¿cómo iba a decirle la verdad? Si ni yo mismo aún lo comprendía muy bien.

Me niego a pensar que esta situación en la que estoy sea correcta.

Rompe todas las reglas que han sido impuestas en mi cabeza desde hace siglos. Rompe y daña todos los patrones y pensamientos que he tenido en mi vida acerca de los lobos y los vampiros.

Era algo imposible, algo que no tenía sentido.

Pienso en Clara y en lo que me hizo sentir cuando estaba a su lado, y ahora comprendo que solo fue remordimiento y cariño al sentirme apenado por ella, por lo que mi padre le hizo... por el daño que le causaron los de mi raza.

Pero, al ver a Katrina, todo era diferente. La forma en la que me sentía, la forma en la que la veía, me hacía notar que todo aquello en realidad se le quedaba muy chico a la loba clase X. Y que ella resultaba ser más importante para mí de lo que cualquiera haya sido durante mi existencia.

Niego con la cabeza al entender lo estúpido que soy.

¿Por qué tengo que sentirme así?

¿Es que acaso todo tiene que ser tan complicado?

Jamás le diría a Katrina lo que siento ni lo que pasó. Ella no se enteraría de cómo fue realmente que la salvé, ni de esto que hace que mi pecho se llene de este tibio sentimiento.

Dos Mundos Wolfrahan © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora