Heron
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Caminando por el bosque en dirección hacia aquel pueblo que había marcado en el mapa que encontré en la habitación del hospedaje de los lobos, miro hacia arriba y veo como ya se había hecho de día.
Había caminado toda la noche sin parar por este lugar, pero no me sentía para nada cansado, exhausto o con ganas de tomarme un momento.
Todo lo contrario, quería ya llegar a aquel pueblo para poder encontrarlos y poder esperar por alguna oportunidad en la que la loba estuviera sola y distraída.
Ya que esta vez no fallaría.
Buscando pistas en el camino, de su presencia por estos lugares, aveces me pregunto si estaría por el lugar indicado. Ya que no veía señales de que hubieran montado ningún campamento o tan siquiera encendido una fogata.
Como lobos, más con humanos, ellos debía haber descansado en algún lugar cercano. Sé que se agotarían si no lo hacían.
Mientras camino, veo como el bosque se acababa repentinamente; abriéndole paso a un enorme llano sin árboles o apenas vegetación.
Me detengo por un momento y miro hacia todos lados. Los lobos pudieron tomar cualquier ruta de aquí, pero según el mapa, la más conveniente para ellos sería la del norte; y eso era siguiendo todo recto hacia allá.
Apunto con mi dedo índice en frente de mí.
Suelto un suspiro mientras pienso en que solo espero hallarla.
Necesitaba encontrarla para acabar con su vida y que Aramis no fuera a utilizar su sangre para volverse más fuerte.
¡Maldita Aramis!
Siempre haciéndome la vida un problema. Siempre causando estragos allá donde fuera.
Imagino que papá ya se tiene que haber enterado de mi desobediencia. De que me escabullí solo para acabar con ella.
Pero a este punto no me importaba lo que pensara. Ya estaba lo suficientemente lejos de él como para que sus leyes me afectaran.
Sin mencionar lo cerca que estoy de lograr mi cometido.
Comenzando a caminar nuevamente hacia el norte, diviso una estructura en la lejanía.
Los ojos de me abren como dos lunas llenas al ver que se trataba de una casa un tanto antigua.
Tal vez, y solo tal vez; Katrina y su manada de lobos estaría ahí escondida junto con sus humanos y al embarazada.
Tenían que estarlo, no había otra opción.
No había visto ninguna estructura en kilómetros, menos algún campamento.
Con una sonrisa de medio lado en el rostro, avanzo con cautela hacia la casa entretanto observo mis alrededores. Asegurándome de que ningún lobo me fuera a ver por esta explanada tan abierta y al descubierto.
Entretanto me acerco, el olor exquisito a sangre humana hacía que mis colmillos comenzaran a emanar de mi encía.
No era un olor fresco, más bien, el de sangre de algunas horas.
Salivo y trago hondo tratando de controlarme.
Desde que había probado la sangre tanto de Carla, como la de aquellos jóvenes en el bosque cuando me drogé sin querer; últimamente el olor a ella me estaba haciendo reaccionar con más facilidad.
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Dos Mundos Wolfrahan ©
Manusia Serigala[Séptimo Libro] El encontrar a Katrina se convirtió en parte esencial del plan de Heron. El hallar a Heron parte del de Katrina. Ambos se estuvieron buscando el uno uno al otro por mucho tiempo, aunque con intenciones finales totalmente diferentes...