Dos Mundos Wolfrahan ©

Capítulo 21

Katrina

Mientras miro a Crystal rebosante de alegría junto con Austin y su hijo en sus manos, mis ojos se clavan en los de ella, mientras pienso en lo que Heron había hecho.

El corazón se me quería salir del pecho. Tenía muchas dudas, preguntas e interrogantes que solo el vampiro iba a ser capaz de contestarme. Pero este no era el momento oportuno. Éste era el momento para que tanto Crystal como Austin se llenaran de alegría y felicidad al fin tener a su hijo sano y salvo entre sus brazos.

—Estarás bien, querida, ya estás fuera de peligro. —Dice mi mamá mientras recoge todas las toallas y demás que utilizó para el parto, Lian ayudándole como puede.

—Se lo agradezco, señora Suzan. Siempre le estaré agradecida. —Dice con una sonrisa en los labios. Mamá solo le corresponde aquella sonrisa para acto seguido salir de la habitación con todo aquello lleno de sangre.

Miro a Austin, quien está tan enfocado en su pequeño bebé que al parecer no logra darse cuenta de la forma en la que había cambiado su novia, o al menos que le esté restando importancia; pero no lo creo.

El bebé parecía estar muy saludable y haber nacido completamente sano a pesar de todas las complicaciones que hubo a última hora.

Y eso me hacía feliz.

Comenzando a caminar hacia la puerta y abriéndola para retirarme y dejarlos solos por un tiempo, escucho de repente cómo Austin solloza. Por lo que inmediatamente me giro sobre mis propios pies.

—Crystal, ¡amor! ¿Estás bien? ¿Qué te pasa? —Dice el chico mientras agita con delicadeza a Crystal, quien está recostada hacia atrás con los ojos cerrados. El bebé aún entre sus brazos, en su regazo.

—¿Qué pasó? —Corro hacia Austin y verifico a la chica, quien estaba inconsciente.

—No lo sé, se desmayó de repente. —Llora.

Tomando al bebé de los brazos de Crystal y dándoselo a Austin, corro a toda prisa hacia el pasillo y llamo a Heron y a mi mamá.

—Algo le pasó a Crystal. —Digo angustiada. Ambos se miran entre sí para luego correr hacia la habitación.

Una vez dentro, Heron rápidamente corre hacia Crystal y la mira fijamente.

De inmediato le veo alejar la sábana que cubría su cuerpo e intentar tomarla en sus brazos, pero Austin le posa la mano sobre el hombro.

—¿Qué está sucediendo? Dime. —Demanda el chico con miedo en la mirada. Heron se detiene y voltea hacia él.

—Tiene que alimentarse, es crucial en las primeras horas. Sino... no sobrevivirá. —Austin toma un tono de confusión en el rostro.

—¿De qué hablas?

Trago hondo al darme cuenta de que el chico no había notado en lo que se había convertido la chica.

—Es un vampiro ahora. —Espeta Heron sin pelos en la lengua. —Necesita comer ahora, sino morirá.

A Austin inmediatamente se le llenan los ojos de lágrimas y observo cómo miles de pensamientos pasan por su mente, mientras se queda inmóvil y con una expresión neutra en el rostro.

Sé que debe estar pensando en todo lo que esto implicaba, pero ahora no era el momento para esto.

—Austin, ¡suéltalo! Se la tiene que llevar. —Grito sacándolo de su trance.

Él me ve y no dice nada por un instante.

—Pero es que... —Murmura con dificultad.

—Yo iré con él si quieres. —Me acerco a Heron quien toma a Crystal y la agarra sobre sus brazos. Está aún inconsciente.