El día de la prueba final había llegado. El sol apenas asomaba entre las ramas del bosque cuando Alex y Tom me guiaron al área de entrenamiento. Sentía un nudo en el estómago, pero no era por el frío aire de la mañana. Sabía que esto iba a ser diferente a cualquier otra cosa que había hecho antes.
Tom me explicó el plan. **"Hoy te enfrentarás a tu prueba más importante hasta ahora, Rex. Tienes que salvar a uno de los tuyos."** Al principio no entendí a qué se refería, pero cuando llegamos a la plataforma más alta del área de entrenamiento, lo vi.
Allí, en el borde de la plataforma, había un cachorro. No cualquier cachorro, sino un Rottweiler. Uno que me recordaba a mí mismo cuando era joven. Mi corazón se detuvo por un segundo al ver esos ojos grandes y curiosos, el pequeño cuerpo tambaleante que apenas se sostenía firme sobre las patas.
**"Si quieres ser un héroe, tienes que salvar primero a uno de los tuyos",** continuó Alex con voz firme pero comprensiva. **"Debes entrar al campo, correr paso por paso, sin usar tus poderes al principio. Luego, cuando llegues a él, lo tomas y usas el puño elástico para elevarte hasta ese pino",** señaló el árbol más alto. **"Ahí te colocarás como lo hace Spiderman, y luego, suavemente, bajarás al cachorro al suelo, sin que se maree."**
Sentí cómo mi garganta se cerraba. ¿Salvar a uno de los míos? Eso implicaba más que solo completar la prueba. Era como enfrentar mi propio pasado. Mi cabeza se llenaba de recuerdos, imágenes confusas de mi infancia canina, cuando yo mismo había sido un cachorro vulnerable.Me posicioné en la línea de salida, observando el campo de obstáculos que tenía delante. Las barras para saltar, los troncos para esquivar, y en lo alto de la plataforma, ese pequeño cachorro que me miraba inocente, sin saber que dependía de mí.
**"Tienes que hacerlo paso por paso",** me dije a mí mismo, tratando de enfocarme. **"Primero las barras, luego los troncos... y finalmente el cachorro."** Pero no podía quitarme esa imagen de la cabeza, la de mi propio yo cuando era cachorro.
Cerré los ojos por un momento y recordé. Volví a ese día que había enterrado en lo más profundo de mi memoria: el día en que casi fui atropellado. Podía sentir el pavimento bajo mis patas pequeñas, el miedo que me paralizó al ver las luces del coche acercándose a toda velocidad. Era un recuerdo que me había seguido durante años, pero nunca lo había enfrentado realmente. El miedo de que algo pudiera salir mal, de no ser lo suficientemente rápido para salvar a alguien, se apoderó de mí.
Abrí los ojos y miré al cachorro nuevamente. Él no lo sabía, pero ese momento significaba más para mí que para cualquiera en ese campo de entrenamiento. Estaba a punto de revivir mis peores miedos, pero esta vez, no podía fallar.
Respiré profundo y di el primer paso, con el peso de la responsabilidad aplastándome. Mis pensamientos se nublaban, y el recuerdo del coche a punto de atropellarme seguía apareciendo en mi mente, interponiéndose entre mí y mi objetivo.
Avancé por el campo de obstáculos, cada paso más pesado que el anterior, y justo antes de llegar a la plataforma, me detuve, mirando al cachorro. Mi mente estaba dividida entre el pasado y el presente, entre el miedo y la responsabilidad, incapaz de avanzar.
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El Rugido de la Noche
FanfictionQue pasaría sí Venom hiciera simbiosis con un perro en vez de un ser humano y pudiera darle más de lo que le ha dado a cualquier otro huésped que haya tenido Conoce a Rex, un perro rottweiler, de 5 años que ha vivido con Alex desde cachorro y ha sid...