Han pasado otros dos días desde el incidente en el banco. Me encuentro en una cafetería junto a Alex y Tom. Clara se ha llevado a Lucy al supermercado, lo que nos deja un momento para hablar con calma. Aunque me estoy adaptando un poco más a la idea de tener que estar dentro de esa incómoda perrera cuando Lucy está cerca, o de tener que usar esa gigantesca capucha para salir, sigue siendo extraño. Incluso ahora, mientras bebo un refresco con un popote, siento que la situación es irónica. Antes, nunca hubiera imaginado que necesitaría cubrirme de esta manera para pasar desapercibido.
Alex me agradece nuevamente por haber salvado a Lucy. Sus palabras son sinceras, pero lo que me viene a la mente es el instante en que Lucy, con toda su inocencia, me llamó "monstruo". Lo dijo sin malicia, pero en su mente, un superhéroe no es alguien que tenga colmillos filosos y un hocico de perro.
Tom, que escucha atentamente, me da una palmada en la espalda. "Con algo se empieza, Rex. Un corazón es más importante que un lindo rostro."
Nos reímos un poco, pero el peso de lo que ha pasado sigue ahí. Alex menciona lo que habló con Venom el otro día, sobre cómo me he tenido que adaptar a esconder emociones que antes no sentía. A veces extraño los días en los que podía estar con Lucy, jugando y corriendo sin preocupaciones. Pero ahora, es mejor tenerla como una protegida. Mantenerla a salvo es mi prioridad.
De repente, la conversación se detiene cuando notamos un humo negro que se eleva cerca de la cafetería. Todos volteamos hacia la ventana al mismo tiempo. Un edificio cercano está en llamas. Siento que algo no está bien. Hay una urgencia que se apodera de mí.
Nos apresuramos hacia el lugar. El fuego ya ha comenzado a consumir gran parte de la estructura. Mientras nos acercamos, escucho el llanto de un bebé. Instintivamente, quiero correr hacia el edificio, pero en ese instante, Venom se manifiesta, poniendo la máscara sobre mi rostro y deteniéndome.
"El fuego es una de nuestras debilidades", dice con voz grave.
Tom me mira con intensidad. "¿Quieres demostrar que no eres un monstruo? Esta es tu oportunidad."
Miro a la multitud que se ha reunido, y aunque Venom duda, siento que podemos hacerlo. "Vamos a estar bien", le digo con firmeza.
Venom asiente, aunque con cierto recelo, y nos lanzamos al interior del edificio en llamas. El calor es sofocante, y el humo denso dificulta la respiración. Cada paso que damos es un recordatorio de la amenaza que enfrentamos. El ardor en la piel es insoportable, pero seguimos avanzando.
Finalmente, encuentro al bebé, llorando en una cuna. Corro hacia él y lo tomo en mis brazos con cuidado. El fuego ruge a nuestro alrededor, y cuando el edificio comienza a colapsar, corro hacia la salida. En el último segundo, logramos salir antes de que la estructura estalle detrás de nosotros.
La madre del bebé corre hacia nosotros, su expresión inicialmente de terror, se suaviza al ver a su hijo sano y salvo. "Gracias", susurra, su voz llena de gratitud. Aunque no está acostumbrada a ver a alguien como yo, su amor por su hijo supera cualquier miedo que pudiera tener.
La gente comienza a acercarse, pero no estoy listo para enfrentar a una multitud. Me alejo lentamente, sin mirar atrás, mientras las voces de agradecimiento se desvanecen en la distancia.
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El Rugido de la Noche
FanfictionQue pasaría sí Venom hiciera simbiosis con un perro en vez de un ser humano y pudiera darle más de lo que le ha dado a cualquier otro huésped que haya tenido Conoce a Rex, un perro rottweiler, de 5 años que ha vivido con Alex desde cachorro y ha sid...