Capítulo 19: Sunday (3/3)

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Sunday no dejó que lo que le dijo Aventurine le afectara. Ya no podía cambiar el pasado, no podía romper el lazo entre Aventurine ni Ratio, no podía cambiar sus noches de sufrimiento, no podía cambiar el pensamiento que tuvo en el pasado, pero sí podía actuar distinto desde ese día en adelante. Quería demostrarle que el amor que tenía por él también lo haría sacrificar su vida por la de él.

Sobre todo, quería hacerle ver que lo apoyaría en la tormenta, pese a que eran solo "amigos".

Su pequeña Marzo estaba durmiendo tranquilamente en su cuna. Su pequeña ángel, que ahora estaba seguro de que era el fruto de amor verdadero.

—Si estás pensando en decirle a Aventurine que tienes un bebé suyo, te recomiendo no hacerlo.

Black Swan los había visto juntos como pareja, pero parecía tener una buena capacidad analítica para asumir eso con solo verlo.

—Tiene derecho a saberlo. Es gracias a él que tanto ella como yo estamos bien.

—Está delicado de salud y su embarazo parece ser de alto riesgo. Decirle... será contraproducente.

Sunday dirigió su mirar a la mujer.

—¿Cómo sabes eso?

No tardó mucho en percibir unas feromonas de alfa que olían como a pasto mojado. Instintivamente, tomó a su hija en brazos y se alejó de la puerta.

—El cómo lo sabemos no debería importante, Sunday, sino cuál es nuestro plan para arreglarlo. No somos tus enemigos.

Eso decía, pero una alfa desconocida en su hogar no era una buena señal. Si ella y Black Swan se aliaban en su contra, no podría ni defenderse ni proteger a su bebé.

Repentinamente, el llanto de Marzo fue lo único que se pudo escuchar en la habitación.

—Oh, my... Primero hay que calmar a la pequeña y entonces discutimos, ¿les parece?

Ante la sugerencia de Black Swan, se sintió intranquilo, sobre todo cuando las dos mujeres no hicieron nada mientras él volvía a poner a su hija a dormir. No podía hacer nada más que hacer lo que ellas le dijeran.

Un rato después, la alfa y Black Swan estaban sentadas en la mesa, tomando café que él no les invitó, pero tampoco se quejó. La niñera que contrató para su bebé lo traicionó.

—Quisiera pedirte perdón por entrar a tu hogar así, pero no tuve otra elección. No hubieras accedido a verme si tocaba la puerta de tu hogar. Me presento, mi nombre es Raiden Bosenmori Mei, pero puedes llamarme Acheron.

En eso tenía razón.

—¿Qué es lo que querías decirme con tanta insistencia... Acheron?

Tanta que, al parecer, había hecho que su omega se postulara a ser niñera.

Queremos ayudarte a recuperar a Aventurine.

Sus palabras se escuchaban como una broma de mal gusto.

—Lamento los inconvenientes, pero no creo que ustedes dos puedan ayudarme en eso. Si me disculpan...

No creía que hubiera alguien capaz de ir en contra del Gremio Intelligentsia, pero fue interrumpido por Black Swan antes de terminar de hablar.

—¿Incluso si te dijera que podemos despertar al alfa de Aventurine?

Black Swan sacó una botella de su bolsa y la puso en la mesa.

—Hemos venido a contarte nuestro plan porque tú eres el principal afectado, Sunday.

♦♣♠♦

La conversación con Black Swan y Acheron lo dejó intranquilo. No solo por el plan, sino también por lo que le dijeron al principio.

«Está delicado de salud y su embarazo parece ser de alto riesgo».

Aventurine le había hablado de todo menos eso. ¿Por qué lo excluyó de lo más importante? Creía que no era porque no confiara en él, pues le había dicho sobre sus pesares y hasta del contrato. Tal vez era que no quería depender de él, por ello tenía que demostrarle lo mucho que lo amaba. No con besos ni caricias sino con acciones.

Por eso, ese día en medio de su jornada de trabajo, le mandó un mensaje.

[¿Estás libre el sábado para salir juntos?]

La respuesta no tardó mucho en llegar.

[¿Podría ser el domingo?]

Aventurine jamás le había cambiado la fecha en la que salieran, pero le restó importancia.

[Entonces nos vemos el domingo.]

Sunday cerró su celular sin esperar respuesta cuando vio a Robin acercarse a él. Aunque no vivieran en el mismo hogar, ambos trabajaban para la misma organización.

—Sundy, ¿cuándo vas a regresar a casa?

—¿Por qué me preguntas eso si tú fuiste quien me dijo que me fuera?

Entendía el actuar de su hermana. Ella no sabía la historia detrás, por lo que no podía entender que aquello fue un acto de amor en lugar de una demostración de insensibilidad. Aún así, no se molestaría en explicárselo.

—Porque un omega no puede vivir solo. Me preocupo por ti.

Tal vez si Robin hubiera estado con él, Acheron no hubiera entrado a su casa de esa manera, pero no le importaba pensar en los "hubiera".

—Es hora de que vayamos por caminos separados, Robin. Tienes que hacer tu vida sin mí.

Se inició a alejar de ella, pero ella lo detuvo al tomarlo de la mano.

—Mi vida es a tu lado. Siempre hemos estado juntos.

—Es hora de cambiar eso. Ya no debes velar por mí, sino pensar en tu futuro.

—Incluso si formo mi propia familia, sabes que te apoyaré en todo lo que necesites, ¿verdad? Podemos regresar a vivir juntos, no creo que a mi futuro om...

—Robin —interrumpió, haciendo que ella lo soltara—. Fue la decisión correcta irme de la casa que compartíamos y seguiremos siendo hermanos sin importar qué pase, pero mi «hogar» no es a tu lado.

Se alejó de ella sin mirar qué tipo de expresión ponía. Ambos debían aprender a no depender tanto el uno del otro. 

La Bendición de GaiathraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora