Capítulo 1: 10 Puntos Menos

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Aventurine quería que la tierra se lo tragara. Lo peor de todo era que, de alguna manera, su humillación en internet había servido para mejorar su imagen corporativa. Era cierto que ya era un hombre de negocios conocido, pero la gente se inició a preguntar "¿Quién es Aventurine?", lo que hizo que sus videos de publicidad se volvieran más famosos de lo que ya eran.

Cuando le tocó volver a ir al trabajo, su jefa, una preciosa beta llamada Jade, lo llevara a su oficina.

—Tengo que agradecerte por darle un boost a las ventas de nuestra empresa. Todos los productos a los que les has hecho un video promocional se agotaron el fin de semana. Si aquello fue publicidad intencional, debo aplaudir tu intelecto.

Aventurine tenía miedo, pero solo mostraba su usual sonrisa tranquila.

—No creo que sea necesario recordarte el contrato que firmaste... ¿verdad?

Cuando inició a trabajar en IPC, firmó un contrato donde él declaraba der un beta y que no tenía relación alguna con los alfas u omegas. Si él, un familiar, su pareja o uno de sus hijos resultaba ser alfa u omega, entonces se cortaría el lazo laboral y pagaría una compensación monetaria a la empresa por dañar su imagen pública. No lo había pensado mucho porque todos creían que él era un beta, pero...

—No.

Si uno de sus lados despertaba, ni diez vidas le alcanzarían para pagar la multa.

—Hay un cliente del que quiero que te encargues personalmente, aprovechando tu actual popularidad. Verás, es un cliente importante. ¿Has escuchado del Gremio Intelligentsia?

—¿Me quieren para promocionar su centésimo aniversario?

—A lo grande. Quieren que sea la mejor fiesta que el mundo haya visto en la última década. Justo quedé en que les llamaríamos en 10 minutos. Ya te pasé su contacto por mensaje. Espero grandes cosas de ti.

Ah, sí, un día normal en su trabajo.

Y diez minutos después, Aventurine estaba en su cubículo, con celular en una mano y una libreta en la otra. El nombre del contacto que le pasó su jefa era "GI Doctor Veritas Ratio".

Al llamar, contestaron a la primera tonada.

[¿Bueno?]

—Buen día, habla el agente Aventurine de IPC. ¿Tengo el gusto con el Doctor Veritas Ratio?

Hubo un corto silencio del otro lado de la línea.

[Qué impuntual. 10 puntos menos.]

Aventurine miró su reloj. Eran 9:31 a.m. ¿Le estaba echando en cara un minuto?

—L-lamento la tardanza en nuestra primera llamada. Me aseguraré de que no vuelva a pasar.

[Bien.]

Parecía un cliente difícil.

—Seré el agente encargado de ayudarte en tu próxima celebración. ¿Hay algo que tengas planeado ya o cómo te lo imaginas?

[Será en Dewlight Pavilion. De resto, confiaré en tu experiencia. Lo que quiero es...]

Aventurine jamás había visitado ese hotel. Era el más lujoso de todo el continente.

Anotó todo lo que dijo con lujo de detalles. Reservar una noche del hotel era carísimo, sin embargo, tenía que planear una fiesta para 5 días seguidos y con presupuesto ilimitado. Quedaron en darle seguimiento a la planeación mediante llamadas y correos por el momento.

[Ya le dije a los dueños del lugar que irías a visitar mañana temprano. Esperaré tu plan de trabajo.]

Después de decir eso, colgó. Aventurine suspiró. Se repetía todos los días que amaba su trabajo...

La Bendición de GaiathraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora