El laberinto de la Culpa - Katsudeku

23. Consecuencias y reflexiones

La noche de caos en Hosu había llegado a su fin, y el silencio que siguió al tumulto estaba cargado de una tensión palpable. La ciudad, ahora salpicada de escombros y devastación, comenzaba a recuperarse de la ofensiva brutal de la Liga de Villanos. Los héroes estaban trabajando arduamente para contener el daño y rescatar a los civiles afectados, mientras los Nomus, aunque debilitados, continuaban causando estragos.

Izuku había regresado a la base subterránea de la Liga, su cuerpo cansado pero su espíritu intacto. La misión había sido una prueba de su habilidad y fortaleza, y a pesar de la intensidad de la noche, Izuku sentía una fría determinación. El ataque había tenido éxito, y él había desempeñado un papel crucial en el caos que se desató.

En su habitación, Izuku se acercó a la ventana, observando las luces de la ciudad a lo lejos. La escena del combate seguía vivid en su mente, pero su estado de ánimo era más de concentración que de arrepentimiento. Había actuado con eficacia y profesionalismo, y los eventos de la noche habían sido una prueba de su crecimiento como villano.

La puerta de la habitación se abrió, y Toga entró con una expresión de preocupación. Llevaba una taza de té caliente en las manos y se acercó a Izuku con cuidado.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Toga, notando la tensión en el rostro de Izuku.

Izuku giró hacia ella, aceptando la taza con una sonrisa. —He estado pensando en la noche, en el enfrentamiento con el héroe Pro. No es fácil lidiar con lo que ocurrió, pero no siento arrepentimiento. Era necesario.

Toga se sentó junto a él, asintiendo con comprensión. —Lo hiciste bien. Los héroes y los villanos están en un juego peligroso, y a veces se toman decisiones difíciles. No tienes que sentirte culpable por hacer tu parte.

Izuku tomó un sorbo del té, apreciando el calor y el consuelo que le ofrecía. —Sí, lo sé. El héroe Pro, Hikaru, era formidable, pero esta noche era crucial. Cada acción que tomamos tiene consecuencias, y yo estaba aquí para cumplir con mi misión.

Toga sonrió con simpatía. —Exactamente. No puedes permitirte sentirte abrumado por el peso de cada decisión. Lo que importa es que seguimos adelante y mantenemos nuestra misión en mente.

En ese momento, la puerta se abrió de nuevo, y Shigaraki entró, su expresión denotando una mezcla de satisfacción y seriedad. Había estado supervisando el desarrollo de la misión y había evaluado los resultados.

—Buen trabajo, Deku. La noche ha sido un éxito y has demostrado que puedes enfrentar cualquier desafío —dijo Shigaraki con una sonrisa de aprobación—. Pero no olvides que esto es solo una parte del plan. La guerra entre héroes y villanos está lejos de terminar.

Izuku se levantó, sintiendo un renovado sentido de propósito. —Entiendo. Estoy listo para enfrentar lo que venga y para seguir demostrando mi valía.

Shigaraki le dio una palmadita en el hombro y se preparó para salir. —Perfecto. Descansa un poco y recupérate. Hay mucho más por hacer y necesitamos estar listos para lo que viene.

Toga se levantó también y le ofreció una mirada alentadora. —Estamos contigo, Izuku. La Liga es nuestra familia, y juntos lo superaremos todo.

Izuku se sintió fortalecido por las palabras de Toga y la aprobación de Shigaraki. El ataque a Hosu había sido un éxito significativo, y aunque la noche había sido dura, él había cumplido con su parte. La falta de arrepentimiento que sentía era una señal de que había encontrado su lugar en este mundo, y estaba preparado para lo que viniera.

Con una sensación de determinación y un propósito claro, Izuku se preparó para enfrentar el futuro. La misión había sido solo el comienzo, y sabía que el verdadero desafío estaba por delante. La Liga de Villanos tenía grandes planes, y él estaba listo para ser una parte crucial de ellos.

Mientras la noche avanzaba, Izuku se dirigió a su espacio personal en la base, dispuesto a descansar y recargar energías. Había demostrado su habilidad y su valor, y estaba decidido a seguir adelante con confianza y resolución. La guerra entre héroes y villanos estaba en pleno apogeo, y Izuku estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se presentara.