Capítulo 9.

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El apartamento estaba envuelto en un aire de algo que parecía una celebración; la música suave llenaba el espacio mientras las risas de Jae-min y yo resonaban por las paredes. Habíamos pasado un largo día, y después de haber tenido semanas complicadas tanto yo en la universidad, como en nuestros propios asuntos personales, una noche para relajarnos parecía más que merecida.

Jae-min había sugerido tomar unas botellas de soju para celebrar pequeñas victorias: su última canción estaba ganando popularidad, y yo había aprobado un proyecto difícil en la universidad. Ambos sabíamos que una simple celebración podría ser solo una excusa para escapar de la presión que sentíamos en nuestras vidas y para abrir una botella de soju, y antes de darnos cuenta, la noche se fue tornando borrosa y caótica.

—¡Por esto y por muchas más! —exclamó Jae-min, levantando su botella de soju que, en nuestras condiciones actuales, sonaba como la cosa más profunda y poética que habíamos dicho en toda la noche.

—¡Por esto y por muchas más! —repetí, chocando mi botella contra la suya, sintiendo el calor del alcohol recorrer mi garganta.

Las luces cálidas del apartamento y la sensación de comodidad que venía de estar en compañía de Jae-min empezaron a hacer que mi mente se nublara, pero no era solo el alcohol lo que me afectaba. Las semanas de confusión sobre mis sentimientos hacia Jae-min, la creciente distancia con Min-ah, los recuerdos de lo que había visto con aquella chica y lo que casi pasó en Busan... todo se mezclaba en mi mente, creando una tormenta de emociones que no sabía cómo manejar.

A medida que la noche avanzaba, nuestras risas se volvían menos frecuentes, reemplazadas por una conversación que giraba en torno a temas más profundos. Ambos estábamos sentados en el suelo, con la espalda apoyada en el sofá, las piernas estiradas, y las botellas vacías a nuestro alrededor.

—Hyun, ¿te has preguntado alguna vez qué es lo que realmente queremos en la vida? —dijo Jae-min, su voz más grave y pensativa de lo normal.

Lo miré, intentando descifrar lo que quería decir. —¿Te refieres a nuestras metas o... a algo más?

Jae-min se quedó en silencio por un momento, como si estuviera reuniendo sus pensamientos. —A veces me pregunto si estoy persiguiendo lo correcto. Quiero decir, me gusta la música, me gusta la vida que llevo... pero últimamente, siento que algo falta, como si hubiera un vacío que no puedo llenar, y he intentado de todo.

Sus palabras resonaron en mí de una manera inesperada. Era la primera vez que lo escuchaba hablar con tanta vulnerabilidad, siempre estaba acostumbrado a escucharlo despreocupado, pero, me sentí más cercano a él de lo que nunca me había sentido. Algo en su voz, en su mirada, me hizo desear estar aún más cerca.

—Te entiendo —dije, sintiendo cómo mis propios sentimientos empezaban a desbordarse—. A veces siento lo mismo, pero en mi caso, es como si estuviera rodeado de personas que esperan algo de mí, pero no puedo cumplir con esas expectativas. Y eso me hace sentir... vacío también.

Nos quedamos en silencio, contemplando nuestras palabras, mientras el alcohol seguía haciendo efecto. Era como si el espacio entre nosotros se hubiera reducido a nada, y de repente, estar tan cerca de Jae-min se sintió como lo más natural del mundo.

—Hyun... —susurró Jae-min, y al girarme para mirarlo, nuestros rostros estaban tan cerca que podía sentir su aliento — ¿Y si te dijera que a veces... no me siento digno de tu amistad? —preguntó, su voz baja y seria.

Sentí un nudo en la garganta al escuchar la inseguridad en su tono. Extendí la mano y le acaricié la mejilla, y le quité los mechones de su pelo que se metían en su cara. Ese desordenado cabello negro que tanto me gustaba.

Try Again © [BL] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora