Try Again © [BL] ✓

Epílogo.

Había algo surrealista en estar de pie en el escenario, sosteniendo ese trofeo brillante y sintiendo los aplausos de la multitud, envolviéndome como una ola. Siempre había soñado con este momento: ser reconocido por mi trabajo, por la música que había creado con tanto esfuerzo, pero en realidad, el verdadero significado de todo esto no era el premio en sí. No, el verdadero logro estaba entre el público, sentado en la primera fila, observándome con esos ojos que siempre me habían dado fuerza.

Do-hyun.

Mi corazón latía con fuerza mientras el presentador me entregaba el premio y me señalaba hacia el micrófono. Respiré profundo, sintiendo cómo la emoción me envolvía, pero no era nerviosismo, no como solía ser. Era una mezcla de gratitud, alivio y, sobre todo, amor. Amor por todos aquellos que me habían apoyado en este viaje, pero principalmente, amor por él.

—Muchas gracias —comencé, mi voz firme pero cálida—. Este premio... significa mucho más de lo que podría expresar en palabras. Crear este álbum fue un viaje intenso, inspirado de momentos altos y bajos, pero siempre tuve personas increíbles a mi lado que hicieron que todo fuera posible. A mi equipo, gracias por su talento y paciencia. No podría haber llegado hasta aquí sin ustedes.

Hice una pausa, buscando entre la audiencia los ojos de Do-hyun, y cuando nuestros ojos se encontraron, supe exactamente lo que quería decir.

—Pero, sobre todo, quiero agradecerle a una persona muy especial. Alguien que ha estado conmigo en cada paso, en cada caída, y en cada logro. Do-hyun, este premio es para ti.

Vi su rostro iluminarse con una mezcla de sorpresa y emoción, y una sonrisa suave se dibujó en sus labios. La sala estaba en completo silencio, como si todos esperaran a que continuara.

—Gracias por ser mi mayor inspiración, por apoyarme en los momentos más oscuros, y por recordarme siempre por qué hago lo que hago. No sé dónde estaría sin ti, pero lo que sí sé es que no habría llegado aquí sin ti.

El público estalló en aplausos nuevamente, pero todo lo que escuchaba era el latido de mi propio corazón. Me aparté del micrófono con una mezcla de alivio y satisfacción, sabiendo que había dicho lo que necesitaba decir. Al bajar del escenario, lo primero que hice fue buscar a Do-hyun entre la multitud. Lo encontré rápidamente, de pie y aplaudiendo, con una mirada de orgullo y amor que nunca olvidaría.

Cuando llegué a él, me envolvió en un abrazo cálido, apretándome con fuerza. Sentí cómo los nervios del momento se desvanecían, dejando solo la sensación de paz.

—No tenía idea de que ibas a hacer eso —susurró contra mi oído, su voz suave pero emocionada.

—Tenía que hacerlo —le respondí con una sonrisa—. Este premio también es tuyo, Do-hyun.

Nos separamos solo lo suficiente para mirarnos a los ojos, y en ese momento, supe que todo lo que habíamos vivido, todas las pruebas y tribulaciones, habían valido la pena.

Un mes después, nos encontrábamos en Jeju, celebrando nuestro aniversario de un año, tal como lo habíamos bromeado antes. Era 14 de julio, y el sol brillaba intensamente sobre nosotros mientras caminábamos por la playa, tomados de la mano. El sonido de las olas chocando suavemente contra la orilla era el único ruido que rompía el tranquilo silencio entre nosotros.

Habíamos decidido hacer este viaje como una forma de cerrar el ciclo, de reflexionar sobre todo lo que habíamos vivido en el último año. Y qué mejor lugar para hacerlo que en el lugar donde todo realmente comenzó.

—¿Recuerdas la primera vez que estuvimos aquí? —pregunté, girando mi cabeza para mirarlo mientras seguíamos caminando.

Do-hyun sonrió, mirando hacia el horizonte. —Claro que lo recuerdo. Estábamos tan... confusos, ¿verdad? Sin saber realmente lo que queríamos del otro.