Capítulo 6.

69 24 0
                                        

De vuelta en Seúl, la rutina universitaria retomó su curso, pero nada parecía igual. Las emociones que habían surgido durante el viaje a Busan aún pesaban sobre mí, y el ambiente se sentía tenso, como si una fina capa de hielo cubriera cada interacción.

Min-ah lo notó primero. Ella siempre había sido perceptiva, a pesar de nuestra relación a veces distante. En la universidad, mientras caminábamos por los pasillos hacia nuestra próxima clase, supe que algo estaba mal. Sus ojos, que solían reflejar una calidez tranquila, estaban llenos de una preocupación que no podía ignorar.

—Do-hyun, ¿podemos hablar un momento? —me pidió, su voz suave, pero cargada de intención.

Asentí, sabiendo que esto era inevitable. Nos dirigimos a uno de los jardines menos concurridos de la universidad, donde solíamos estudiar juntos en silencio. Pero esta vez, el silencio estaba cargado de una tensión incómoda.

—Siento que te estás alejando de mí —dijo finalmente, rompiendo el silencio—. Últimamente, apenas hablamos, y cuando lo hacemos, es como si estuvieras en otro lugar.

No podía negarlo. Sabía que estaba distante, pero no sabía cómo explicarle lo que estaba pasando por mi mente. Min-ah siempre había sido una parte estable de mi vida, alguien en quien podía confiar, pero ahora sentía que había una barrera invisible entre nosotros.

—No es... no es fácil de explicar —admití, mis palabras saliendo en un susurro.

—¿Es por nosotros? —preguntó, su voz quebrándose un poco—. ¿Hay algo que no estoy viendo?

Quería consolarla, decirle que todo estaría bien, pero la verdad era que no sabía si lo estaría. Min-ah merecía más, merecía a alguien que pudiera darle el amor que ella necesitaba.

Pero yo... yo estaba perdido en un torbellino de emociones que ni siquiera podía comprender.

—Min-ah, no es culpa tuya —dije finalmente—. No sé qué me pasa, pero no tiene que ver contigo. Es... es algo dentro de mí.

Ella me miró con una mezcla de tristeza y confusión, sus ojos buscando respuestas que no podía darle. Sentía como si estuviera rompiendo algo valioso, algo que no podría arreglar.

—¿Entonces qué es? —preguntó, su voz temblorosa—. ¿Hay alguien más?

Las palabras me golpearon con fuerza. No había nadie más, al menos no en el sentido tradicional. Pero la realidad era más complicada que eso. Mis sentimientos por Jae-min, lo que había pasado en Busan, todo estaba enredado en mi mente.

—No, Min-ah —dije, incapaz de mirarla a los ojos—. Solo sé que estoy... confundido.

Ella me miró fijamente, buscando algo en mi expresión, pero sabía que no podía decirle la verdad, ni siquiera a mí mismo.

—Do-hyun, si hay algo que me estás ocultando, prefiero que me lo digas ahora. No quiero que nuestra relación se base en mentiras o en omisiones —su voz era firme, pero supe que detrás de esa firmeza había miedo.

Suspiré, sintiendo el peso de la situación, aplastándome. No quería perderla, pero tampoco podía seguir fingiendo que todo estaba bien. La verdad era que no sabía cómo lidiar con lo que sentía, ni con la confusión que Jae-min había despertado en mí.

—Min-ah, no es que te esté ocultando algo —mentí, sintiendo cómo las palabras se me atoraban en la garganta—. Es solo que... no sé cómo explicarlo. Necesito tiempo para entender lo que me está pasando.

Ella asintió, pero vi la decepción en su rostro. Sabía que esto no era suficiente, que mis palabras solo empeoraban las cosas, pero no tenía nada mejor que ofrecerle en ese momento.

Try Again © [BL] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora