Capítulo 18.

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Ya había pasado un tiempo en que volvimos de Jeju con el corazón lleno de recuerdos inolvidables y la piel aún cálida por el sol de la isla

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Ya había pasado un tiempo en que volvimos de Jeju con el corazón lleno de recuerdos inolvidables y la piel aún cálida por el sol de la isla. Cada vez que cerraba los ojos, podía ver a Jae-min riendo bajo el cielo despejado, su mano firmemente entrelazada con la mía mientras caminábamos por la playa, lejos de cualquier conocido. Por primera vez, me sentía completamente en paz, como si nada pudiera romper la burbuja de felicidad que habíamos creado.

Sin embargo, esa paz duró poco. Apenas habíamos regresado a nuestra rutina diaria en la universidad cuando noté las miradas. No era exactamente extraño que la gente me mirara, pero esta vez había algo diferente en sus ojos: una mezcla de sorpresa, desconcierto, y para algunos, desaprobación. Era como si estuvieran viendo algo que no esperaban ver, algo que los perturbaba.

Un día, mientras caminaba hacia mi clase, me crucé con Seung-ho, un buen amigo mío desde los primeros días de la universidad. Nos detuvimos en el pasillo, y él me miró con una expresión seria que no conocía.

—Do-hyun, necesito hablar contigo —dijo, su tono inusualmente grave.

Asentí, sintiendo una punzada de preocupación. Nos dirigimos a un rincón tranquilo del edificio, lejos de las miradas curiosas de los demás estudiantes. Seung-ho miró a su alrededor antes de hablar, como si temiera ser escuchado.

—Hay un rumor circulando sobre ti y Jae-min —dijo finalmente—. Algunos dicen que los vieron tomados de la mano fuera de la universidad. No sé quién comenzó a hablar, pero parece que se ha esparcido rápidamente.

Sentí que el suelo desaparecía bajo mis pies. ¿Cómo pudo haber ocurrido esto? Habíamos sido tan cuidadosos, tan discretos. Sabía que algunos podían sospechar, pero nunca imaginé que el rumor se esparciera tan rápido. Y si la gente de la universidad ya estaba hablando, ¿qué más sabían? ¿Hasta dónde había llegado?

—¿Quién lo dijo? —pregunté, mi voz apenas un susurro.

Seung-ho se encogió de hombros, preocupado.

—No lo sé exactamente. Pero ya sabes cómo son estas cosas. Alguien los vio, y luego empezó a correr la voz. Sólo quiero que sepas que, sin importar lo que pase, estoy de tu lado.

Su apoyo era un alivio, pero no podía sacudir la sensación de pánico que crecía dentro de mí. Si los rumores habían llegado a los oídos de Seung-ho, entonces seguramente se estaban propagando por todo el campus. Agradecí a Seung-ho por decirme, y me dirigí a mi próxima clase con una nube oscura sobre mí.

Esa noche, en el apartamento que compartía con Jae-min, el ambiente estaba cargado. Jae-min se veía más callado de lo normal, sus movimientos lentos, como si llevara un peso invisible sobre sus hombros. Finalmente, después de cenar en silencio, decidí abordar el tema.

—Jae-min, los de mi universidad se han enterado de lo nuestro, por un estúpido rumor... —dije, sintiendo la necesidad de abordar la situación antes de que se volviera incontrolable.

Try Again © [BL] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora