Mateo
Mi olfato no fallaba nunca. Algo me decía que alguien estaba intentando tener una cierta cercanía con Luna.
Esa persona tenía nombre y apellido.
Tan sólo imagínense pensar esas teorías conspirativas estando a nada de aterrizar en Buenos Aires, con menos de tres horas de sueño en todo un día y pasando de verano a invierno en sólo una subida de avión.
Estaba muerto.
Y no muerto en el sentido de que el vuelo me dejó más cansado de lo normal, estaba muerto en todos los aspectos de mi vida. Haber cometido tantos errores con Luna, me llevó a tener que afrontar días pesadísimos sin hablar con ella, y ni siquiera tenía una respuesta clara de su parte, ni de ella ni de mis amigos.
Sentía que todos, poco a poco, me estaban soltando la mano por algo que yo ya había aclarado millones de veces. Ya no sabía si yo me había vuelto loco esa misma noche del boliche o si estaba re contra drogado, pero veía imposible que la gente esté tan paranoica con todo. Que algunos me vieron comiéndome a tres minas en una noche, que si me volví con una o con la otra, o que yo nunca estuve en nada con nadie.
La realidad estaba tan distorsionada, que se me distorsionaba a mí también.
Tenía muchas razones por las cuales debía sentirme bien. Ya se me estaba formando mi carrera artística al igual que mi formación como rapero, y eso estaba dando buenos frutos, pero al sentirme yo tan solo por no tener con quién disfrutarlo, era igual que la nada misma. No podía encontrar esa felicidad si no estaba ella al lado mío.
Yo jamás en mi vida pensé que todo lo que estaba dando frutos después de tantos años sería en compañía con alguien que no sabía si, genuinamente, me seguiría acompañando, sabiendo lo mucho que me costaría no tener esa misma compañía.
Nunca imaginé tener esta dependencia con Luna, cuando yo me consideraba la persona más nómade y cambiante de todas.
Sólo necesitaba poder tirar todas las valijas por cualquier parte de mi habitación y dormir todas las horas que no dormí en el viaje, estaba muy satisfecho con el resultado del mismo y el buen tema que logré hacer, más con un extranjero, pero seguía faltando algo. Siempre faltaba ese algo.
Mis súplicas fueron escuchadas, alrededor de una hora después llegué al aeropuerto. Me encapuché hasta el alma para que nadie me pida nada, no quería que la gente vea mi cara de muerto. Migraciones, papelerío y buscar las valijas me dieron un dolor de cabeza insufrible.
Y en cuanto nos subimos al Uber que nos llevaría hasta la casa de mi viejo, me volví a apoyar en la ventanilla del vehículo para ver si por fin podía dormir. A pesar de ese viaje de más de diez horas, en ningún momento logré pegar un ojo para descansar. Papá entendía muy bien que no tenía las energías suficientes para afrontar cualquier tipo de conversación o minúsculo intercambio de palabras. En realidad, no estaba en condiciones de charlar con nadie, ni siquiera por el celular, y por eso tampoco me fijaba si había noticias de algo o alguien por las redes.
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crew; trueno.
FanfictionC || "Esto es simple: cuanta más rivalidad haya entre tu crew y la mía, más me calienta saber que preferís venirte a mi bando" Donde Luna se encuentra acorralada entre dos bandos con su amiga, y en uno de esos grupos de raperos se encuentra Mateo, l...