Año 1495 torre de magos
El tiempo pasó sin que el mundo se percatara hasta que el mismo peso de los hechos los golpeó, Claennis se volvió más astuta aunque aún no perdía su encanto rebelde, aprendió las reglas básicas, edúcate, cierra la boca y compórtate, esas fueron las primeras y más importantes enseñanzas de Atice, si enamoras a tu marido y aprendes a dominarlo reinarás el mundo.
Ser buena, hermosa, inteligente y moral fue lo básico, aprender el idioma de las distintas criaturas del fuego incluso las que estaban fuera de su reino fue su elección, al igual que aprender política, la situación de los mercados, producción de alimentos, delitos comunes y la situación de vida de las mujeres y niños.
Los maestros se enorgullecían de haberle quitado su carácter insolente y sinvergüenza, al igual que su obsesión con las armas, solo atice que después de 2 años acabó por quererla sabía que aún se veía a escondidas con aquel el muchacho; con "Audaz" era con el único con el que podía actuar tranquila, sin pensar cada palabra o movimiento. Con él su inocencia volvía a florecer, él aún la enseñaba a defenderse de los ataques con espadas desviándolas con el abanico reglamentario que ella debía llevar, como esconder punzones en las faldas y entrenar sus reflejos.
Ya no jugaban como antes, pero las horas pasaban como minutos cuando hablaban, ella burlándose de las reglas y personas de la corte, él riendo con sus imitaciones de los magos, ella hablaba demasiado y él disfrutaba escucharla, él actuaba sin pensar y ella pensaba demasiado, él no podía dormir pensando en el mañana y ella tenía miedo de que no le alcanzara el día para sentir todo lo que quería.
Para Claennis aunque todo el tiempo la agarraran, las manos de él eran las únicas capaces de transmitirle vida, en su presencia podía permitirse imaginar lo precioso que sería arriesgarse y que todo saliera bien, con él sentía que dejaba ir en el aire todas las almas que succionaba, pero sobre todo lo que más le gustaba era que Audaz no la necesitaba para nada y aun así la quería para todo.
Si tan solo ella supiera lo mucho que la necesitaba para no volverse loco, cuántas veces había sentido que querían encerrarla en sus brazos, pero cada que la veía ella creaba galaxias con su sonrisa, como el encontrarla en los pasillos se había vuelto una casualidad llena de intención, todo había sido tan espontáneo y natural que nunca se le hizo raro encontrar en su presencia todo lo que anhelaba.
Le encantaba que ella lo buscara sin motivo, que lo quisiera sin preguntar, pero sobre todo le encantaba el hecho de que ella se quedara por elección, sin ninguna atadura. Aprendió a entender sus gustos, sus libros favoritos, sus historias, sus pinturas, incluso si estas no le gustaban a él, porque para poder entenderla primero debía entender su mundo.
Esa noche comiendo mango verde con sal bajo el árbol, lo mismo que habían hecho por años lo común se volvió especial porque ellos habían vuelto lo rutinario excepcional. Ella tenía su cabeza recostada sobre sus piernas mientras la acariciaba, ella tenía una pregunta atragantada en la garganta.
- Audaz ¿qué soy para ti?
- Eres un estallido de emociones que ni la música es capaz de calmar, eres alguien tan excepcional que no puedo usar palabras comunes como el amor, porque no alcanzan para definir el brillo de tus ojos, la belleza de tu piel, la abundancia de tu cabello solo es superada por la belleza de tu alma, aunque no puedo negar que cada pulgada de tu cuerpo desde la punta de tu cabeza hasta tus pies me cautiva. Eres la única vela que permaneció encendida en todas las estaciones del año, eso eres para mí, mi reina eterna.
- Eres mi realidad soñada Audaz, una de la que no quiero despertar.
- No te preocupes por eso, porque cuando despiertes yo estaré a tu lado.
ESTÁS LEYENDO
Villanos de una historia mal contada
FantasySoy la legítima heredera, soy la prueba viviente del imperio y si para proteger mis derechos y los de mi pueblo debo trasformarme en el villano de tu historia, entonces no dudes que arrasaré con tu mundo, al fin y al cabo, no importa que tan buena p...