EL LOCO DE LOS MIL MUNDOS

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Campos de concentración.

Reino del viento 1528

En la celda del chico ya habían pasado 26 días, los guardias se alternaban en el cuarto oscuro entrando cada cierto tiempo en grupo para seguir torturándolo, Kosair entendió la razón de la maya en los uniformes, eran para evitar que hubiera un mínimo de luz y así los presos pudieran orientarse. Durante el tiempo que estuvo cautivo el chico fue violado entre 400 y 500 veces, a veces por varios hombres a la vez, que lo forzaban a chuparle sus penes mientras quemaban y golpeaban su cuerpo.

Introdujeron muchas cosas en su cuerpo al punto que ya el chico ni siquiera podía identificar que eran, a veces eran miembros de animales muertos, otras veces mangueras por donde le introducían purés que no podía identificar, y muchas otras cosas.

Lo mantenían desnudo todo el tiempo, a merced de brutales palizas mientras tenía sus muñecas atadas al techo, a veces por diversión la usaban como un saco de boxeo, lo tumbaban en el suelo y dejaban caer rocas de entre 5 o 10 kilos sobre su estómago, le quemaron los parpados repetidas veces con cera y le golpeaban la cabeza en varias ocasiones contra el suelo de cemento, luego alguno de los guardias saltaba sobre su cabeza.

Cuando Kosair quedaba inconsciente le sumergían la cabeza en agua fría para que despertara y así poder seguir torturándolo.

Lo sacaron en un par de ocasiones a la intemperie, completamente desnudo solo con una capucha tapando su rostro, el cual debajo de la tela tenía las orejas y los ojos cubiertos para que no pudiera ni oír ni ver nada, solo quedarse a solas con sus pensamientos, miedos e infernales dolores, el propósito de esto era dejarlo toda la noche bajo el inclemente frío de las noches del desierto orillándolo a la hipotermia que casi acaba con su vida.

Lo quemaron muchas veces con múltiples instrumentos al punto que ya ni siquiera estando en el suelo el chico tenía la posibilidad de arrastrarse, los abusos que sufrió su cuerpo lo volvieron incontinente lo que le hacía imposible que retuviera sus propias necesidades, esto también fue usado como método de tortura, ya que los guardias empezaron a obligarlo a comer sus propios excrementos mezclados con cucarachas, también debía beber su propia orina. Debido a esto su estómago perdió la capacidad de retener lo que ingería y vomitaba todo, como consecuencia era severamente castigado.

Los guardias no conforme con esto no perdían la oportunidad de abusar de él, sodomizándolo con todo tipo de objetos como barras de metal oxidado, tijeras, botellas las cuales después de introducirlas por su recto pateaban su estómago para que estas reventaran dentro de él, también le introdujeron distintos tipos de pirotecnia la cual luego estallaban en su interior, lo atravesaron con agujas en todo el cuerpo y después le arrancaron ambos pezones con una pinzas, para introducirlos en sus oídos a modo de tapones.

Los gritos y súplicas de dolor del chico se escuchaban en toda la prisión, estaba completamente destrozado, física y mentalmente, pero como si todo esto no fuera suficiente uno de los guardias de la tierra de los volcanes prendió fuego bajo sus pies, el cual poco a poco fue extendiéndose por sus piernas, quemándoselas por completo, el forestal empezó a convulsionar por el dolor y los guardias pensando que estaba fingiendo para escapar de la agresión, cuando volvió a sus sentidos, volvieron a prenderlo fuego.

Para la desgracia del forestal, sobrevivió a este ataque, con la conversación de su madre dándole vueltas en la cabeza eternamente sin descanso, atormentándolo por sus errores, pero el estado de su cuerpo era peor que deplorable, su rostro estaba tan hinchado y amoratado que se había vuelto irreconocible, su cuerpo estaba en tan mal estado que supuraba constantemente pus y fluidos junto al olor a podredumbre, empezaba a creer que realmente partes de su cuerpo se estaban pudriendo por alguna gangrena, pero el dolor era tanto que no podía identificar que parte era en específico.

Villanos de una historia mal contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora