Los días pasaron, estaba en el gimnasio con los audífonos puestos ignorando cualquier cosa que pasara a mi alrededor, me agaché a tomar unas pesas cuando sentí una nalga en el glúteo, molesta miré hacia atrás notando a Rindou detrás de mi. Me quité los audífonos y me acerqué a él.
— No puedes hacer eso — Dije molesta sobando mi glúteo — Tu mano duele.
— ¿Porque no? Eres mi novia — Pasó por mi lado dándome otra nalgada más fuerte — ¿porque no me llamaste para que te acompañara? — Tomó unas pesas.
Sobe mi glúteo derecho —bueno, solo venía un rato, quedé de verme con Emma en el centro comercial — me acerqué a él poniéndome a su lado imitando su ejercicio.
Este arqueo una ceja y dejó de subir y bajar las pesas.
— Estas muy rara últimamente, vienes mucho al gimnasio el otro día te invité a comer hamburguesas y me dijiste que estabas a dieta, para que te cuidas tanto— se puso delante de mi acercándose lo suficientemente para sentir su aliento—¿acaso estás saliendo con alguien más? —dijo en un susurro.
— Rin, cariño...No salgo con nadie más, si me cuido es porque necesito entrar en mi disfraz de esta noche —hablé tranquila sin dejar de mi ejercicio.
— ¿ah, si? ¿de que te vas a disfrazar?— pasó una mano por mi cintura.
— me disfrazaré de conejita playboy Emma me invitó a una fiesta hoy en (la dirección del lugar) —dejé las pesas a un lado para ver a Rindou.
— si quieres nos vamos juntos, yo seré el dj de esa fiesta y sobre tu disfraz, de seguro te verás hermosa sin necesidad de hacer tanto ejercicio.
— Gracias rin, pero ya tenía planeado irme con Emma.
— Bien, entonces nos veremos en la fiesta — Se acercó a mi pasando sus manos por mi cintura —¿Ya te vas?
— Si, ya me tengo que ir —pase mi mano por su nuca.
— Está bien, yo aré un poco de ejercicio con Kakucho—pasó una mano acariciando mi mentón acariciando mis labios con su pulgar—cuídate linda.
— Tu también cuídate cariño—me puse de puntitas dejando un beso en su mejilla.
— ¿Ya vamos a empezar Rindou? O ¿seguirás de cursi? — burlo Kakucho llegando al lugar.
— Tranquilo Kakucho no seas desesperado—respondió sin quitarme la vista de encima — nos vamos en la noche cariño.
— adiós rin — Me alejé de él tomando mis cosas— ¡Adios Kakucho! — Lo miré con una sonrisa la cual me devolvió amigable.
— Nos vemos T/n — Respondió amigable.
Me puse la sudadera y tome mi termo para luego salir del gimnasio, empecé a caminar hacia mi casa con tranquilidad, paré en una cafetería comprando el pastel favorito de mi madre, ya tenía mi disfraz listo menos el permiso de mi madre para poder salir esta noche.
Caminaba hacia mi casa con la bolsa de pastel en mi mano derecha y mi termo lo llevaba en mi mano izquierda, el día era Soleado pero aún así hacía frío.
Al llegar a mi noté un auto negro afuera de esta, eso se me hizo raro pero no le di importancia y me dirigí a la entrada, tomado la bolsa del pastel en mi otra mano, saqué la llave de mi bolsillo y abrí la puerta entrando en mi casa.
— ¡Ya llegué mamá! — Grité cerrando la puerta detrás de mi.
No escuché respuesta de esta lo que se me hizo raro, caminé hacia la cocina y al entrar me encontré con la escena de mi madre siendo cargada como princesa por el mismo hombre que estaba en la reunión de la familia de Rindou, estos dos se estaban besando, abrí los ojos ojos como platos estaba sorprendida con lo que veía.
