Había pasado los meses luego de la última vez que miré a Rindou del cual no sabía nada, era cómo si había perdido de la fase de la tierra eso me tenía molesta, aveces sentía cómo si alguien me seguía, Me había acostumbrado tanto a él que le contaba todo lo que me pasaba y en estos momentos quería decirle cómo me sentía pero era imposible, por lo tanto tome un vuelo a Japón sin que este lo supiera.
Salí del aeropuerto viendo a mi alrededor buscando a alguien, pero fui sorprendida por un abrazo.
— ¡T/n te estaba esperando! —Dijo ichiko abrazándome— vamos te estaba esperando.
— Ichiko, casi me das un susto...—Dije aún sorprendida.
—jajaja disculpa, vamos aquí alguien te puede ver y le dirán a Rindou que tú estás en Japón—Sonrió amigable y nos dirigimos al auto de esta.
Subimos al auto de esta y empezamos a platicar de y podernos al día no fue hasta que toque el tema de Rindou.
— ichiko...¿de casualidad tú sabes algo de Rindou? —La mire mientras manejaba.
— Hasta ayer puede estar un rato en la mansión de bonten, y pues...todo estaba bien hasta que llegó Thea y se llevó a Rindou — dijo con su vista en la carretera.
—¿Quien es Thea?—Pregunte confundida sin saber a quién se refería.
— Thea es la chica de la que te hablé en Italia la ex aventura de Rindou la chica intensa.
— ósea...que todo este tiempo que estuve preocupada por el...¿el fallaba con esa tal Thea?—me toque el pecho ofendida— cuando vea a Rindou le voy a romper todo lo que se llama cara y le voy a tirar el anillo en la cara —dije molesta.
—No exageres, si fueran algo más hanma ya me lo habría dicho, solo habla el sin violencia es más vamos al spa a relajarnos y hablar con calma, relájate.
— trataré de calmarme...—dije apretando los puños.
Al llegar al spa nos dieron unas batas y nos sentamos en unos asientos que hacían masajes mientras dos chicas nos hacían pedicura y otras chicas nos aplicaban mascarías hidratantes.
Aún seguía molesta, el mismo hombre que me prohibió verme o platicar con otros hombres estaba viéndose con una mujer eso era hipócrita de su parte.
— relájate t/n te noto tensa —Dijo asumí con una voz relajada.
— Tengo tantas ganas de golpearlo...cómo puede hacerme eso, estamos a nada de casarnos —dije en un sollozo.
— Oye oye...ni se te ocurra llorar por el —Se quitó los pepinos de la cara viéndome.
—No es por el, es porque no lo tengo enfrente para tirarle una mesa encima —apreté los puños del coraje.
— Bien...no tienes que llegar a ese extremo, mira, esta noche habrá una fiesta de presentación—se acercó a mi susurrando algo en mi odio— al mercado entra una nueva droga y todas las mafias de Japón harán una reunión para presentarla — se alejó de mí.
— eso significa...
—si, Rindou estará ahí, hanma ya me había invitado así que nos iremos con él —sonrió.
— no tengo nada elegante que ponerme —dije preocupada mientras terminaban con mis pies.
— No te preocupes a la vuelta hay una tienda Valentino, podríamos ir y comprar lo que necesitaremos—dijo amigable mientras nos terminaban de atender.
— Eso suena bien...ahora que recuerdo el me dio una tarjeta, nunca la eh usado pero esta vez haré una excepción—sonría con malicia.
— Oh no puede ser lo que estoy pensando...¿le gastarás todo el crédito?—dijo sorprendida.