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Todo había transcurrido de manera extraña desde aquella noche en el bar. Ni él ni Seokjin habían hablado de los besos que compartieron, pero la tensión entre ellos era palpable. Cada vez que sus miradas se cruzaban, el ambiente se volvía incómodo.

El sonido de su teléfono interrumpió sus pensamientos. Era un mensaje de Seokjin: "Necesito hablar contigo, ¿puedes venir a casa?".

Yoongi sintió cómo su pecho se apretaba. A pesar de la incomodidad que sentía desde la despedida, algo en el mensaje de Seokjin sonaba definitivo, como si se avecinara una conversación que cambiaría todo. Se levantó, tomó su abrigo y salió rápidamente hacia el apartamento de Seokjin.

Cuando llegó, Seokjin lo estaba esperando en la sala, con una expresión difícil de descifrar. Sonrió débilmente al verlo entrar, pero sus ojos reflejaban una mezcla de emociones.

– Gracias por venir, Yoongi. Hay algo importante que necesito contarte. – comenzó Seokjin, haciendo una pausa mientras tomaba aire. – La boda... se adelantó.

Yoongi frunció el ceño, sorprendido. – ¿Adelantaron la boda? ¿Cómo así? – preguntó, intentando asimilar lo que escuchaba.

Seokjin se movió incómodo, jugando con los bordes de su camisa. –Wonwoo ha estado trabajando mucho en Nueva York, y durante su tiempo allí organizó un lugar para la boda. Iremos a Nueva York la próxima semana. La boda será allá.

El silencio llenó la habitación por un momento. Yoongi sintió que su corazón se hundía, una mezcla de sorpresa y desconcierto lo invadió, mientras él y Seokjin se encontraban sentados en el sofá, el ambiente pesado por las palabras que estaban a punto de ser dichas. El anuncio de Seokjin sobre la boda en Nueva York había dejado a Yoongi aturdido, incapaz de comprender cómo todo estaba cambiando tan rápido.

– ¿Nueva York, Jin? – preguntó Yoongi, rompiendo el silencio. – ¿En serio? Pensé que ya habíamos organizado todo aquí. Hicimos los planes juntos, revisamos cada detalle del salón... ¿y ahora me dices que todo se hará allá?

Seokjin suspiró, sabiendo que esta conversación no iba a ser fácil. – Lo sé, Yoongi. Y lo siento. Pero es lo que Wonwoo quiere, y también creo que será lo mejor para empezar nuestra vida juntos. Necesito que entiendas...

– No, no lo entiendo. – lo interrumpió Yoongi, sus palabras cargadas de frustración. – Llevamos meses planeando todo, ¿y ahora me dices que la boda será en otro país? ¡Esto no tiene sentido, Jin!

Seokjin lo miró, claramente incómodo, pero antes de que pudiera responder, Yoongi soltó lo que llevaba demasiado tiempo guardado. – No puedo soportar ver cómo te vas... cómo te casas con alguien más. Porque la verdad, Jin, es que yo... siempre he estado enamorado de ti.

El silencio que siguió fue ensordecedor. Los ojos de Seokjin se abrieron con sorpresa, incapaz de procesar lo que acababa de escuchar. La confesión que había esperado toda su vida, pero que nunca imaginó que llegaría... y mucho menos ahora.

Yoongi, viendo el desconcierto en el rostro de Seokjin, decidió seguir antes de que pudiera arrepentirse. – He estado enamorado de ti desde hace siete años. Desde el primer momento en que nos conocimos. Pero nunca tuve el valor de decirte lo que siento... hasta ahora.

Seokjin, con los ojos llenos de lágrimas, se acercó a Yoongi lentamente. Las emociones que había mantenido reprimidas comenzaron a aflorar, confusas y desbordadas. Se dejó llevar por el impulso y permitió que los labios de Yoongi rozaran los suyos una vez más. Fue un beso lleno de años de emociones contenidas, de lo que podría haber sido pero nunca fue.

Debía ser una broma, una muy buena.

Eso se decía Seokjin a cada segundo que pasaba desde que Yoongi le había dado un beso y el gustoso lo aceptó. Habían pasado sólo 10 minutos del acontecimiento.

-Siete años, Yoongi, ¡siete!-

-Jinnie... Yo... Por favor no...- Yoongi intentó acercarse a Seokjin pero este retrocedió dos pasos. - Por favor no te cases.

Seokjin se apartó más, las lágrimas comenzando a caer por sus mejillas. – ¿Por qué ahora, Yoongi? – dijo con la voz quebrada. – ¿Por qué me dices esto ahora, después de siete años? ¿Sabes lo que me estás haciendo? ¿Sabes lo difícil que es para mí escuchar esto cuando estoy a punto de casarme con alguien más?

Yoongi, incapaz de soportar el dolor en los ojos de Seokjin, intentó acercarse de nuevo, pero Seokjin lo detuvo, levantando una mano. – No lo hagas más difícil de lo que ya es.

Los dos se quedaron en silencio, el peso de la confesión llenando la habitación. Finalmente, Yoongi rompió el silencio con una decisión que le desgarraba el corazón. – Es mejor que no vaya a la boda, Jin. No puedo estar ahí, viéndote casarte con alguien más, sabiendo lo que siento por ti.

Seokjin, con la voz temblorosa y sus ojos rojos por las lágrimas, asintió lentamente. – Tal vez... tal vez sea lo mejor.

El dolor en su voz era inconfundible. Sabía que, aunque amaba a Wonwoo, algo en su interior siempre se preguntaría qué podría haber pasado si Yoongi hubiera hablado antes. Pero era demasiado tarde. La realidad era que estaba comprometido, y su vida con Wonwoo estaba a punto de comenzar.

Yoongi se levantó lentamente, sus pasos pesados, como si con cada paso se llevara un pedazo de su corazón. Sin decir una palabra más, salió del apartamento, dejando a Seokjin solo, con sus pensamientos y las lágrimas que no dejaban de caer.

Cuando la puerta se cerró detrás de Yoongi, Seokjin se derrumbó en el sofá, cubriéndose el rostro con las manos. El hombre que había sido su mejor amigo, el que había estado a su lado durante tantos años, acababa de confesarle su amor... y él lo había dejado ir.

Te odio Min Yoongi.

Made Of Honor ; yoonjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora