ATENEA [Nanatsu no Taizai] [King]

Elizabeth vs Veronica/ Guila vs Atenea

— El arte de vencer se aprende de las derrotas.

Una paliza, eso era lo que nos estaban dando. Y mis prioridades eran claras, estaba consciente de que por más preocupada que estuviera por mis amigos ellos no eran parte de los pecados en vano, ellos sabrían manejarse correctamente, así que por ahora mi prioridad eran aquellos que no podían defenderse: Elizabeth y Hawk, solo que ellos no me lo ponían nada fácil. 

— ¡¡Regresa al señor Meliodas a la normalidad!!

Debí de haber prevenido esto, me siento tan impotente, soy mejor que esto y aun asi la situacion me esta sobrepasando, no puedo darme el lujo de perder, mi prioridad ahora es Elizabeth.

— ¡No se cuales sean tus conclusiones, pero el señor Meliodas no es malvado!

— Puede que la princesa Elizabeth tenga razón. — dijo Atenea colocandose en posicion de defensa con espada en mano y su fiel escudo protectoramente frente a ellas  — Mi capitán es un alma bondadosa, pero si se atreven a lastimar a mi gente, les aseguro que conocerán en mi lo que es la maldad, así que por su propio bienestar les pido se retiren. 

— ¡Griamore! — gritó la princesa Verónica alertando a la amazona. Sin embargo no podía prevenir lo que le hicieron a la princesa Elizabeth, encerrandola en una esfera supuestamente indestructible que Hawk intentaba romper.

— Ni siquiera un meteorito de los que caen a la Tierra podrían destruirlo — dijo Griamore recibiendo una mirada incrédula por parte de Atenea que concentró parte de su poder mágico en la punta de su espada y de un ¡ Poop ! la esfera reventó — ¡¡IMPOSIBLE!!  

— No es por nada, pero creo que estas subestimando a una de las guerreras elites más destacadas de las amazonas. — habló Atenea volviendo a su posición de combate — Eres bueno pero aun te falta quitarte ese enorme ego que te cargas, solo aprendiendo tus límites puedes aprender a superarlos, y lamentablemente para ti, yo supero tu poder por mucho. Pero respeto tu dedicación hacia la princesa Verónica, pero asi como tu deseas protegerla yo también deseo proteger a la princesa Elizabeth, asi que veo que tendremos un conflicto de intereses entre nosotros.

— En ese caso, puede que exista una solucion mas rapida, yo podria solucionarlo con un solo brazo, o mejor aún con un dedo —habló Ban tomando a la princesa Verónica como rehén. 

— ¡ Maldito quita tus sucias manos de ella! — gritó molesto Griamore.

— No haré nada si no escuchas lo que digo — hablo el zorro acercando aún más su dedo al cuello de la princesa — Escucha grandote, quiero que nos traigas de vuelta a nuestro capitán, si lo haces te devolveré a esta chica. — dijo recibiendo una mordida por parte de la princesa, pero hablando del tipo que sobrevivió a 33 ejecuciones, una mordida no es nada — Fugh, pero no tienes por que morder. 

Y de la nada, las caballero sacro que estaban combatiendo con King, Guila y Jericho aparecieron para darle pelea a Ban, Atenea se alertó por ello, sabía que su amigo estaría bien pero eso dejaba de lado su preocupación por el, pero suprimió esas emociones para defender a la princesa, así que giro su rostro en su dirección y con su mano derecha la tomó de su nuca acercando los rostros de ambas, hasta juntar sus frentes. 

— ¡S-señorita Atenea! — grito exaltada por la cercanía y un poco sonrojada, pero cuando la miro a los ojos, pudo notar como estos emitían un brillo muy peculiar y pequeñas partículas de luz revoloteaban alrededor de sus labios, barbilla y nariz, a la par que murmuraba palabras incoherentes e incomprensibles para ella.  — ¿Señorita Atenea?

— Perdone mi atrevimiento majestad, pero la necesito a salvo — y dicho eso, pegó sus labios a la frente de Elizabeth, quien sol sintió su rostro arder pero a la vez podía identificar una cálida sensación que iba desde su frente hasta extenderse a su cuerpo. 

Atenea se despegó de ella y la princesa pudo apreciar cómo había el brillo de sus ojos se apaciguaba. — ¿Q-que fue...?

— Luego le explico majestad — dijo para despues mirar a Hawk — Sir Hawk, por favor le suplico  que se lleve a la princesa lo mas lejos que pueda, la situación no es la mejor de momento. 

— ¡Cuenta conmigo Nea! — habló el cerdo acercándose a Elizabeth. 

Pero antes de subirse a él, un ataque llegó hasta ellos sacando a volar a Hawk — ¡Hawk! — gritaron angustiadas ambas féminas. 

Atenea miro a la causante y no dudo en hacerle frente, tomando impulso se dirigió hacia ella para darle una estocada que Guila logró detener a duras penas — Vaya pero si es la legendaria amazona, Atenea el cuervo de la traición, dicen que tu táctica de pelea es única y muy sofisticada, será un placer para mi vencert -

Pero no termino gracias a que Atenea la mandó a volar con un golpe de su escudo — Deberías estar más presente en la batalla, y no es tus estúpidas alucinaciones, ahora dime ¿Que carajo le hicieron a King?

— ¿El supuesto rey hada? — habló incorporándose — Lo dejamos con una compañía que supongo será de su agrado.  — contestó burlona lo que solo logró enfurecer más a Atenea. 

La princesa Verónica, solo miraba la interacción hostil de ambas y en un intento de prevenir una pelea de gran magnitud se atrevió a hablar — Agradezco su colaboración pero yo me llevaré a Ely de regreso al castillo.

 — Como caballeros sacros es nuestro deber proteger al reino, por ende cuidar a la princesa también es nuestro deber — hablo Guila poniendose en posicion de pelea siendo imitada por Nea. 

— Si ustedes de verdad cumplieran con su propósito, su pueblo no estaría sufriendo — reclamo Atenea rememorando cada una de las aldeas que protegió y salvó a causa de los malos tratos de los caballeros sacros. 

— ¿ Sufriendo? ... — cuestiono Verónica mirando a la amazona.

— Hermana, no tienes idea de lo que he visto desde mi salida del reino, muchas personas han sufrido a causa del egoísmo de los caballeros sacro, los pecados han estado salvandolos de las injusticias que ellos cometen, la señorita Atenea es una mujer justa y bondadosa, ella nunca sería capaz de hacer algo malo. 

— Ely... — murmuró mirando a los ojos suplicantes de su hermana y luego miró a la caballero sacro.  — Explicate.

— Lo lamento, pero la familia real es cosa del pasado, son princesas solo de nombre, no poseen autoridad alguna, así que sea obediente y entrégueme a Elizabeth. 

— Eso no sucederá — habló Atenea haciendo un movimiento rápido y corto por la mitad el florete de Guila. Que solo pudo sentir su vellos erizados por la imponente presencia de la mujer. — No quiero lastimarte, porque puedo sentir la nobleza de tu corazón, pero si insistes en seguir no me dejaras más opciones.

— ¡Quiero verte intentarlo! 

— Si insistes — pensó lanzando un golpe a su estomago que la volvió a derribar, para despues darle un estocada perforando su pierna derecha arrancándole un sonido desgarrador, vio la empuñadura de la espada que cargaba Meliodas y de un corte certero lastimó la palma de su mano para que soltara.

Impulsandose en la punta de sus pies salto para aterrizar en el vientre de Guila sacándole todo el aire y hacer una maniobra para tomar la empuñadura resguardando detrás de su escudo.

Pero en un intento desesperado de Guila por ganar, tomó la punta de su florete y lanzó un ataque hacia Elizabeth que fue interceptado por su hermana Verónica, recibiendo el impacto de la explosión dejándola mal herida. 

— Maldita ... — murmuró Atenea enfurecida, y como venganza por ello, cortó la mano de Guila que había atacado a la princesa Verónica.  — Se terminó la Atenea bondadosa.