— Toma mi sonrisa, es algo pequeña pero es muy brillante.
— Vamos Nea, solo un bocado.
— No.
— Te juro que esta muy rico.
— No.
— Es delicioso pudin.
— No.
Meliodas tenía un tic en el ojo, esto le traía recuerdos de antaño — Juro que pensé que esa manía tuya la adquiriste de grande, pero ahora veo que siempre fuiste una cosita muy molesta.
Atenea giro su rostro dignamente con los ojos cerrados y con gesto firme le dio la espalda a Meliodas que no dejaba de insistirle en que probara su comida.
— No voy a comer eso, se que no tiene veneno pero aun asi emana un aura oscura de muerte, asi que me reuso a probar eso. — habló con su voz de infante pero con buena fluidez.
Consciente de que King necesitaba un descanso después de atender a Nea durante todo el día tras la batalla, Meliodas se ofreció amablemente a hacerse cargo de Atenea. El capitán, siempre dispuesto a ayudar, se postuló como niñero para que su compañero pudiera atender sus propias necesidades.
Además, sentía una profunda nostalgia al ver a Atenea tan infantil. La guerra santa había acelerado su madurez de manera abrupta, y ahora, este destello de inocencia lo transportaba a tiempos más simples. Él, en cambio, seguía atrapado en las secuelas del conflicto, incapaz de avanzar al mismo ritmo que ella.
Pero no era momento de pensar en eso. Su taberna ahora era un bullicioso hervidero, estaba abarrotada de camaradas que acudían a brindar por su triunfo. El ambiente era festivo, con risas, brindis y el tintineo de las jarras que creaban una melodía propia.
— Toma mocosa, comida decente. — habló Ban dejando un plato de comida que Atenea miró detenidamente por unos segundos hasta que su semblante cambio a una sonrisa y se sentó correctamente en la barra.
— Muchas gracias, señor salvaje — agradeció tomando los cubiertos y comenzando a comer — ¡Ay que rico, esto es lo mas delicioso que he probado nunca!
— ¿Señor salvaje? / ¿Comida decente? — preguntaron Meliodas y Ban disgustados al mismo tiempo.
Mientras tanto King, ya más relajado y presentable, descendió a toda prisa al primer piso con un solo objetivo en mente: encontrar a Nea. Al ver a su pequeña pareja sentada en la mesa, saboreando tranquilamente su comida, una sonrisa de alivio se dibujó en su rostro.
— ¡King! — ante la mención de su nombre él se giró en dirección a la voz. — Al fin llegas ven, bebe conmigo.
Sin darle oportunidad de replicar Diane lo llevo a rastras a una mesa donde estaban algunos caballeros bebiendo y disfrutando, se permitió degustar un par de cervezas con ellos y conversar un rato, despues de todo era una fiesta.
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ATENEA [Nanatsu no Taizai] [King]
Fanfiction" No se trata de merecer, se trata de lo que uno cree. Y yo creo en el amor" Descendiente de un largo linaje de guerreras, Atenea es una de las últimas amazonas que existen en Britania, acusada injustamente de ser una traidora a su raza, es condena...