Nicole comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus compañeros, entre un grupo de chicos conocerá a el popular Mateo Palacios.
Desde su primer encuentro, entre ellos se desatará una gran rivalidad y guerra sin tregua, se odian a muerte o al me...
- ¿Una semana? - pregunto Emilia mientras tomaba asiento junto a Duki, estaban en la pizzeria y coloco una malteada frente a ella y el chico. Los dos se sonrieron antes de que Nicole asintiera.
- Una jodida semana ¿Puedes creerlo? - pregunto irritada mientras hacia una mueca, tenia un moretón y varios cortes en su cara.
Ayer el director los habia llevado a la dirección, a los tres, y los expulso durante una semana a ellos dos, pero debido a las circunstancias y antecedentes de Malu, ella estaba expulsada de manera indefinida. Al llamar a sus padres habían estado furiosos, pero al explicar entre los dos que fue por defensa propia parecieron calmarse. Incluso los padres de ellos dos se habían caído bien, muy bien, esta noche Duki y sus padres iban a una cena en casa de Nicole. A ellos les pareció perfecto ya que asi podrían hablar acerca de la cita del viernes. Hoy Emilia había faltado a la escuela con la excusa de estar enferma, era de mañana y allí estaban los tres reunidos, hablando sobre ayer.
- Al menos Malu salió perdiendo también - el chico sonrió y estiro los brazos, llevaba un labio roto, aunque le había aplicado ungüento.
- Esa chica es una idiota ¿Cómo pudo siquiera hacerles daño? - pregunto Emilia sorbiendo enojada de su malteada, volteo a ver a Duki y llevo sus dedos a los labios de esta - ¿Duele mucho?
- No tanto, pero podrías curarlos - dijo pícaramente mientras capturaba su mano y la besaba, Emilia se sonrojo, pero igual entrelazo sus dedos con los de él.
- Dios, ustedes me dan caries - dijo Nicole un poco abatida, aun recordaba su confesión de ayer.
- Como digas rarita ¿Has hablado con Mateo? - pregunto Duki aun con la mano unida a Emilia.
- No - respondió simple.
- Lo de ayer no fue la mejor forma de decirle que estabas enamorada de él, pero al menos el mensaje le llego claro y directo - dijo Emilia intentando animarla, pero la ojiverde seguía suspirando.
- ¿Tu has logrado hablar con él? - pregunto Nicole al chico, Duki parecio dudar un rato si responder o no pero termino asintiendo - ¿Te... dijo algo sobre...
- Alto, rarita. Veras, no puedo hablarte sobre ese tema. Mateo me mataría, pero debes saber que esta muuuy enojado con Malu - dijo mientras bebía de su malteada, tomo un respiro y le guiño un ojo - Creo que esta vez es grave.
- Puede que terminen... - dijo Emilia mirando a su amiga, quería que sonriera.
Pudo lograr algo ya que Nicole levanto la comisura de los labios y dio una débil sonrisa, era mejor que nada.
- ¿Te esperabas aquello? - pregunto mirando a Duki, el chico había quedado entretenido con el cabello de Emilia, pero luego volvió a verla.
- ¿Qué cosa? ¿Qué estuvieras enamorada de mi mejor amigo? Algo asi, siempre lo mirabas de una forma diferente - ladeo la cabeza, pero termino sonriendo, Nicole no terminaba de acostumbrarse a que el chico que odiaba en primer año la tratara tan bien.
Ahora solo faltaba Belén, dentro de poco volarían los cerdos tambien.
- Te dije que eras muy obvia - le reprocho su mejor amiga, Nicole rodo los ojos.
- No importa, igual tal vez ahora le de asco o algo por el estilo - se desanimo mientras recostaba su cabeza en sus brazos.
Emilia observo con preocupación a su amiga, con su mano libre acaricio su cabello y otorgo una mirada a Duki. El chico negó con la cabeza como diciendo "no puedo hablar de eso", Emilia lo miro con reproche, pero al ver la alarmada cara del chico prefirió no presionar.
- Bueno ¿Qué haremos hoy? Es un dia hermoso y falta mucho para la cena - intento cambiar de tema Duki, la chica solo se encogió de hombros.
- ¿Una película?
- ¿Mi casa o la tuya? - pregunto Emilia ahora sonriente.
- La tuya - respondió la ojiverde mas animada y para fastidiar a su amiga agrego - Pero no se queden toda la tarde besuqueándose, si no los dejo solos.
- Entonces tendrás que ir yendo de una vez a tu casa... ¡Au! - dijo el chico mirando con reproche a Emilia, le habia dado un golpe en el hombro - Solo le aviso de una vez.
- Descuida, vamos a ir a ver la película, Nicki - le sonrió a su amiga ignorando a Duki, la ojiverde rio.
- Qué bueno que no fuimos expulsados del baile de invierno - comento Duki casualmente, Nicole lo miro confundida.
- ¿Qué baile?
- El de invierno, es dentro de dos semanas Nicole ¿No recuerdas? - pregunto Emilia, la chica negó.
- Nunca me entero de estas cosas - se encogió de hombros.
- ¿Pero vas a ir? - el chico alzo las cejas de forma sugerente, Nicole ladeo la cabeza.
- No tengo pareja, además nunca fui buena bailando - se encogió de hombros - ¿Tu ya tienes con quien ir?
Duki se quedo quieto mientras a su lado Emilia fingia jugar con la pajilla, pero en realidad le daba miradas de reojo tímidamente, logrando que el chico se sonrojara.
- Eh... bueno, en realidad aun no - río un poco nervioso y con el cuerpo tieso, se volvió hacia Emilia, que de inmediato capto su atención – Mm Emi... ya se que aun no hemos tenido nuestra primera cita, pero... mmm tu... mmm... quisieras...
- ¿Quieres... quieres ser... quieres ir al baile de invierno conmigo? - pregunto con las mejillas rojas, soltó un suspiro cuando dijo lo último y Nicole empezó a reir - No veo lo divertido, rarita.
- Yo si, ya la has besado muchas veces, pero, te da vergüenza pedirle que sea tu pareja, es gracioso - le conto mientras observaba ahora con más diversión el rostro rojo y enojado del chico.
Emilia también lucia un lindo rubor y le sonreía con adoración al chico, se acerco a él tomando su rostro, para que Duki la mirara a los ojos.
- Claro que quiero ser tu cita. Te amo, Duki - le dijo con los ojos brillantes y el chico formo una tonta sonrisa en sus labios.
- Yo, yo también - le dijo colocando sus manos sobre las de ella en su rostro, se acercaron y se dieron un dulce y casto beso en los labios.
- Ewww - se quejo Nicole mientras los dos chicos se separaban, riendo.
Ya no se estaban besando, pero sobre la mesa estaban sus manos entrelazadas, mientras los dos sonreían. El amor era bello, pero claro, no para la ojiverde.
- Descuida, también te puedo dar un beso a ti - dijo el chico, dándole un guiño, la chica hizo una mueca.
- No, gracias, prefiero a los bajitos - dijo sonriendo, logrando que su mejor amiga empezara a reir.
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