Nicole comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus compañeros, entre un grupo de chicos conocerá a el popular Mateo Palacios.
Desde su primer encuentro, entre ellos se desatará una gran rivalidad y guerra sin tregua, se odian a muerte o al me...
Mateo obviamente seguía enojado con ella, la evitaba a toda costa y las pocas veces que se veían, solo se burlaba de Nicole. Habían pasado unos días desde que hablaron, pero la ojiverde no podía estar mas feliz.
Cada vez que se cruzaban miradas, Nicole lo miraba burlona y formaba con sus labios la palabra "celoso" haciendo sonrojar a Mateo, quien comenzaba a gritarle.
La vida era hermosa para la ojiverde, eso hasta que llego a su casillero.
Esperaba encontrarse con Mateo, considerando que eran vecinos, pero allí estaba nada mas y nada menos que, Malu.
- Hola, rarita - dijo burlonamente, pero en sus ojos habia odio. Nicole no se acerco, intimidada ¿Qué habia hecho ahora?
- Quítate de mi casillero - dijo ya que la chica estaba impidiéndole abrirlo.
- No lo creo, primero quiero hablar contigo - dijo agitando un dedo amenazador, delante de ella.
- No quiero, ahora apártate - dijo firme, frunciendo el ceño, la chica solto una carcajada hipócrita.
- pues vas a tener que querer - otra vez ese brillo asesino en sus ojos, la asustaba un poco.
Intento alejarse, pero ella la sujeto por el brazo y apreto su agarre, comenzó a arrastrarla por el pasillo mientras Nicole se quejaba.
- ¡Dejame! - le exigía, pero la porrista no la escuchaba.
Llegaron hasta los baños y la obligo a entrar. Ya dentro, la apretó contra la pared y la jalo del cabello, quedando frente a ella. Nicole se mordió la lengua por el dolor.
- Me estas lastimando... - comenzo a decir, pero Malu la jalo mas fuerte del cabello - ¡Auch!
- Escúchame bien, PERRA, porque no lo voy a repetir - dijo, acercando su rostro peligrosamente a la oreja de la ojiverde. - Quiero que te mantengas lejos de Mateo, él es MI novio. Soy yo quien lo toca, quien lo besa, y quien disfruta de cada parte de él - añadió con una risa cruel, mientras Nicole sentía su rostro arderle
Levanto la rodilla, queriendo darle un golpe, en verdad quería morderla hasta que sangrara, pero la porrista se anticipo a su movimiento y la bloqueo antes de propinarle un puñetazo en el estomago, Nicole perdió el aire.
- Buen intento, no caigo dos veces - dijo arrastrándola hasta que cayo al piso, sostenía su cabeza por el cabello mientras Nicole se sujetaba con la mano - Él te odia, te detesta y en verdad, le asquea que lo andes acosando. Por eso te quiero lejos de el.
- Yo... ahhh - gimio sin poder aguantar el dolor, el cuero cabelludo le dolia y las rodillas se le estaban afincando dolorosamente en las baldosas del piso.
- Te dejare una advertencia - dijo la chica, obligándola a arrastrarse hasta una de las casetas y abriendo la tapa del escusado - Espero que tengas un buen buceo.
Le hundió el rostro en el agua del retrete, no le dio tiempo ni de aguantar la respiración y Nicole comenzó a tragar agua (Si, para ella era algo asqueroso) mientras el oxigeno se le escapaba de sus pulmones, se estaba ahogando y en eso, Malu volvió a levantar su cabeza, mientras Nicole respiraba a ahorcadas.
-¿Te mantendrás alejada de mi novio? - pregunto amenazante, Nicole la miro con odio y dio a entender que no - Sigue buceando entonces.
La volvió a hundir unas veces más y ya Nicole estaba exhausta, lloraba amargamente y se sentía los pulmones repletos de agua sucia.
- ¿Te mantendrás alejada de mi novio? - pregunto por decima vez, ya aburrida, pero por primera vez observo la desesperación en los ojos verdes.
- Si... si... si... si - murmuraba una y otra vez con pánico, Malu sonrió.
- Me alegra - dijo soltándola y dejandola acurrucarse en el piso - Mas te vale - le dijo antes de salir con paso seguro, del baño.
Nicole se volvió un ovillo e intento no llorar, su cabello estaba empapado y seguía tosiendo agua. No lo pudo evitar, volvió el rostro hacia el retrete, pero esta vez para vomitar, hasta allí habia llegado el almuerzo.
Ella no sabia que iba a hacer, si Malu tenia razón, puede que Mateo tampoco la quisiera cerca y alejarse seria hacerle un favor.
Pero Nicole lo amaba, joder. Y lo amaba mucho, la sola idea de alejarse de el la volvía loca. Pero no importaba cuan enamorada estuviera, ahora habia algo nuevo. Tenia miedo, mucho miedo. Cerro los ojos, jurando aun poder escuchar las risas de Malu dentro del baño. Al salir, intento secarse el cabello y fue a su casillero por una muda nueva, en el camino se encontró a Mateo junto a Malu. El pelinegro la miro, preparado para insultarla y pelear con la ojiverde, en sus ojos habia un brillo divertido.
Nicole observo a Malu, quien la miraba dándole un guiño y la ojiverde tembló por el pánico. Abrió rápidamente su casillero y al encontrar sus cosas se fue a toda prisa, mirando hacia el suelo, sin prestarle la acostumbrada atención a el pelinegro. Mateo la miró confundido ¿Qué habia hecho?
Se encontró con sus amigos en el pasillo y termino en casa de Emilia, contándole sus penas, estaba con la cabeza recostada en las piernas de su amiga, llorando. Las dos estaban en la cama, mirando una película, mientras Emilia observaba a su amiga con dolor, Malu era un ser perra malvada.
- No llores cariño, shh - le decía acariciándole el cabello y Nicole sollozaba.
- Ahora... no podre acercarme... igual él... El... me detesta - decía entre hipidos y Emilia opinaba todo lo contrario.
Últimamente había observado a el pelinegro y todo lo que Mateo demostraba, era lo contrario a lo que Nicole pensaba. Esperaba que sus ideas fueran correctas, ya que no quería ver a su amiga llorar aún más.
Decidió distraerla y las dos se abrazaron, mientras veían por segunda vez en esa noche el titanic. Las dos lloraron durante un buen rato.
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