- ¿Me lo juras? - pregunto por cuarta vez Mauro mientras los cuatro iban al auto de Tiago, estaban de camino a la escuela.
Ayer su madre, después de aquella visita de Mateo, había decidido que ya Nicole podía asistir a la escuela. Pero la ojiverde no era tonta. Sus padres querían que ella pasara el día con el pelinegro.
Ya su mama le había dicho que aprobaba a Mateo. Eso la había hecho enrojecer, y mas aun cuando pasaron toda la cena hablando sobre el buen gusto de Nicole y sobre como Mateo Palacios era un encanto. Pero en estos momentos ella les estaba contando a sus amigos sobre la visita inesperada y el beso que habían compartido en la puerta.
- No bromeo. Él, con sus propias piernas, vino ayer a mi casa - aseguro sonriendo, llevaba una camisa blanca y holgada, para que su yeso estuviera cómodo.
- ¿Y luego se besaron? - pregunto Emilia sonriente, estaba feliz por su amiga.
- Él mismo fue el que me pidió el beso - dijo muy orgullosa y alzando la barbilla, casi se echo a reir al ver el rostro escandalizado de Mauro.
- Dios mio, esto no es normal - dijo el chico aun con las manos en el volante, sus ojos estaban bien abiertos - ahora nos dicen ustedes que los dos chicos populares y crueles del colegio están amables y cursis - dijo refiriéndose a Emilia y a Nicole.
- Lo que hace el amor - tarareo Khea mientras se recostaba del asiento.
- Espera, habla por Duki... Mateo, él aun no me ha dicho nada. Puede que solo este jugando - dijo Nicole un poco dudosa, aunque algo en su pecho le decía que no era así.
- No pienses eso, Nicki - dijo Mauro, intentando animar a su amiga - Él no parece...
- ¡Pero saben como es él, podría solo estar jugando conmigo! - exclamo, ahora un poco alterada.
- Nicole, él... no creo que este jugando - sugirió Emilia, intentando ver como decirle a su amiga lo obvio, pero con tacto.
- ¿Y ustedes como lo saben?
- ¿Estas de joda, verdad? - pregunto Khea, mirando a sus amigas como si fueran idiotas - Es muy obvio lo que le sucede a Mateo.
- Pues venga, explica tu porque yo no se - pidió Nicole y Mauro asintió con ella.
- Él esta igual o mas enamorado que tú, Nicole ¿No te das cuenta? - pregunto, logrando que la ojiverde abriera los ojos.
- ¿Por qué dices eso? ¿Enamorado de quién? - pregunto con la voz cortada.
Emilia y Khea se golpearon la frente por tanta lentitud de su amiga.
- Nicole ¿eres idiota? - insinuó Emilia, intentando no darle una cachetada.
- Esta enamorado de ti, idiota. Él muere por ti ¡Es muy obvio al igual que tu! - dijo Khea, soltando un suspiro y Emilia asintió.
Nicole parpadeo y sintió mariposas por todo el estomago ¿Era cierto? Esperaba que fuera asi, porque ya se habia emocionado.
- ¿En... en verdad? - pregunto, balbuceando.
- Por supuesto. Yo me di cuenta hace poco, pero esta muy claro que esta igual de bobo por ti que tu por él - dijo Emilia, un poco feliz por la cara de asombro que tenia su amiga.
- ¡¿No es broma?! - pregunto Mauro también sorprendido, intentaba no quitar la vista del camino, pero la tentación era grande.
- Para nada - respondió Khea.
- ¿Cuándo te diste cuenta? - pregunto la ojiverde, debía saberlo.
- Desde hace dos años, aquel dia en el cine - dijo divertido, recordando la cara de celos que habia mostrado Mateo al verlo con Nicole.
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Rivales | Nicki Nicole y Trueno
AcakNicole comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus compañeros, entre un grupo de chicos conocerá a el popular Mateo Palacios. Desde su primer encuentro, entre ellos se desatará una gran rivalidad y guerra sin tregua, se odian a muerte o al me...