𝙎𝙤𝙧𝙧𝙮, 𝙄 𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙔𝙤𝙪 [I.N from SKZ]✔

28.~Ocean Eyes.~

"...no es justo, realmente sabes cómo hacerme llorar cuando me miras con esos ojos de océano.

estoy asustada, nunca he caído desde tan alto, cayendo en tus ojos de océano..."

˚˖𓍢ִ໋✧˚.༘⋆

Martes 5 de Noviembre
Sydney-Australia

🐇Blake Abbyler🐇;

Han pasado ya más de dos semanas desde el incidente en la escuela, y es poco decir que me siento profundamente avergonzada y triste. Sumergida en la oscuridad de mis pensamientos y el silencio de mi habitación, estoy sola, esa quizás es una especie de condena.

Mis días se vieron limitados a estar en casa y de vez en cuando salir, basados en hacerlos completamente sola, ni siquiera puedo decir que me tengo a mi misma, porque me odio profundamente, odio haber cometido todos esos errores, odio haber confiado, odio haberme entregado por completo a alguien que no supo valorarme, acompañarme...defenderme.

Sollozo y me paso una mano por el rostro, las sábanas de mi cama húmedas por las lágrimas de la noche y las de ahora.

Cierro los ojos con fuerza cuando todos esos pensamientos regresan con violencia a mi cabeza, la manera tan poco sentimental con la que habló en esa reunión, mientras yo entregaba con mi vida todo para que ninguno salga perjudicado, el simplemente tomaba sus cosas y las mantenía protegidas.

Pero, ¿qué hay de mi?,¿ yo tampoco tenía un sueño?, ¿el mio no contaba?.

Me duele la cabeza, suspirando de forma temblorosa intento sentarme en la cama, el cansancio emocional es intenso, ya he perdido la cuenta de la cantidad de horas que llevo acostada. Únicamente me levanto para mis necesidades básicas y para hacer los deberes que me he perdido a causa de mi suspensión.

Dios santo, ni siquiera puedo ver a Felix o  Chris, temo ver sus rostros, la decepción en ellos de solo pensar en que su amiga ahora es una mierda, una cualquiera.

Y es que desde que comencé con ese trabajo, bailar y todo lo relacionado al bar jamás me vi a mi misma con esa etiqueta tan horrible que la mayoría de las personas tienen sobre personas como nosotras, más bien defendí de forma anónima aquello que para muchos es una fuente de trabajo, de distracción o simplemente un medio para poder hacer lo que te gusta con tranquilidad que en mi caso es usar mi cuerpo para mostrar quien soy.

Pero no sé qué sucede ahora, que siento ganas de arrancarme la piel, que me siento sucia, una cualquiera, que todas las veces que algún sujeto decía eso de mi en un susurro cerca mío creo que ahora si tienen sentido.

Antes de que otra lágrima salga me paso las manos por el rostro y trato de calmarme, en serio lo intento. Hasta que mi atención es distraída por el sonido de mi teléfono sobre la mesita de luz, de lejos solo veo la notificación de un mensaje nuevo.