𝙎𝙤𝙧𝙧𝙮, 𝙄 𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙔𝙤𝙪 [I.N from SKZ]✔

14.~He lied to me.~

Lunes 11 de Septiembre
Sydney-Australia
08:30 a.m

🐰Blake Abbyller🐰;

Me cubro con la sábanas hasta la cabeza cuando mi madre me dice por millonésima vez que debería levantarme para ir a clases, pese a que estoy haciendo esto totalmente a propósito.

Todo lo que deseo ahora es salir de mi habitación.

Este fin de semana ha sido una total decepción, me he sentido fatal con respecto a mis sentimientos y emociones, como si...fuera dolor y tristeza.
Después de lo ocurrido en el bar el jueves por la noche no he parado de llorar y sentirme en pánico con lo que me ha hecho Jeongin, la forma en la que me utilizó sin nada más.

Mi cuerpo se siente quemante de pensar que sus manos acariciaban mi piel causando que me guste y le quiera más, pero solo fue una ilusión para mi y un juego para el.

Del que claramente sabía dolería al meterme con el pero que muy en el fondo no pensaba se hiciera realidad.

Chris pasó por mí en la madrugada después de mi llamado de auxilio, me trajo a casa y durmió conmigo hasta que deje de llorar, cumpliendo su rol de mejor amigo como mejor sabe hacerlo. Le conté todo lo ocurrido y cómo me hizo sentir ese trato que me dio, estuvo atento a mi y le pedí que por favor no diga nada ni tampoco intente hacer algo, solo necesitaba un hombro donde llorar y un abrazo. Y para colmo al otro día desperté con un resfriado horrible, hoy después de casi dos días solo siento mi nariz un poco tapada y varios espasmos de frío.

En resumen este fin de semana ha sido una mierda, y mi mamá parece que hace todo lo posible para que me levante de la cama pese a que no pienso salir de ella.

—Te he dado unos analgésicos que disminuirán tu fiebre y los dolores de cabeza, —me explica entrando a la habitación  y dejando el desayuno en mi mesa de luz—con eso podrás asistir tranquila a clases y el efecto durará hasta la tarde si te abrigas bien y comes tus comidas.

—Pero no siento ganas de ir a clases.

—Si pierdes tu asistencia perfecta la escuela no te hará candidata para la beca en la escuela de medicina por tus notas y desempeño.

—Si falto una sola vez no se acabará en mundo, mamá.

—No, pero no descuidaras los estudios, te tomé la temperatura y no tienes fiebre.

Toma el borde de mis edredones y destapa mi rostro, la miro con pereza y desacuerdo pero ella ablanda la mirada y me acaricia la cabeza.