Un matrimonio falso, dos personas completamente diferente viviendo en la misma casa, aparentando ser la pareja perfecta para los medios, mientras en privado hacen hasta lo imposible por no matarse... Literalmente.
Ciara Pussett; una chica rebelde y...
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Subo las escaleras a toda velocidad y camino lo más rápido que puedo, mi respiración acelerada delata lo rápido que late mi corazón. En cuanto entro a mi recámara voy directo a mi computadora, la enciendo con las manos temblorosas y en ese instante me doy cuenta que no aseguré la puerta.
Maldigo en voz baja y me devuelvo para cerrar con llave, no quiero que nadie entre, en espacial Aisslínn que tiene la costumbre de adentrarse en mi habitación sin antes tocar.
Me aseguro de cerrar también las puertas del balcón y cuando creo que ya está todo controlado, me dirijo de nueva cuenta hacía mi escritorio.
—Vamos, vamos, contesta —murmuro mientras intento comunicarme con una persona en especifico.
Mi corazón aún sigue acelerado y mi mente no puede procesar lo que ví. Intento no culparme pero soy demasiado dura conmigo misma.
Debí estar más atenta, sino me hubiera enfocado en mi estúpido contrato de matrimonio, nada de esto estuviera pasado.
Retengo la respiración en cuanto llega la respuesta al correo que envié. El mensaje es corto, un simple “bajo control” que hace que mi cuerpo deje de temblar para recuperar un poco la esperanza.
Después de que las cámaras se pagarán, Lisa corrió directamente al baño y terminó vomitando. Por mi parte solo logré salir de mi conmoción al recordar que el cargamento no era lo más importante que teníamos en ese lugar.
Lo único bueno es que nunca dejamos cosas personales o que nos involucren directamente con el robo. Aún así necesitábamos informar a todo nuestro equipo. Y es justo lo que llegué haciendo.
Por suerte, ellos se encargaron de mantener lo importante lejos del lugar. Prometieron también investigar como es que dieron con la bodega si nuestro informante nunca supo su ubicación.
¿Tenemos un traidor? Eso explicaría todo pero también nos pone en un gran riesgo, y es que nadie más que los más cercanos a nosotras saben nuestra identidad, pero todo el equipo está al tanto de lo importante.
Necesito hablarlo de inmediato con Lisa, debemos tomar medidas e investigar como es que sucedió todo en tan poco tiempo. Algo anda mal y no quiero que por un descuido, terminemos perdiendo todo lo que hemos construido por años.
Salgo de mis pensamientos en cuanto escucho unos pequeños golpes en la puerta.
—¿Sí? —pregunto acercándome lo más que puedo.
—¿Ciara? —responde la dulce voz de Aisslínn—. Me gustaría hablar contigo.
Abro la puerta de inmediato y la veo parada justo frente a mí, juega con sus manos y mantien la vista en el suelo.
—¿Estabas leyendo? —le pregunto aunque es obvio, tiene puestos sus lentes de lectura y sigue en pijama a pesar de ser las cuatro de la tarde.
Una sonrisa se extiende sobre sus labios y levanta la cabeza para mirarme, de inmediato noto sus ojos rojos y me doy cuenta que ha estado llorando.
