Convivencia

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James había pasado horas pegado a su teléfono, viendo las transmisiones de Morgie, el popular streamer que había captado su atención desde hacía meses. No podía evitarlo. Había algo en la forma en la que Morgie hablaba, en su carisma, y en su increíble habilidad para mantener entretenidos a cientos de personas a la vez. James había desarrollado un pequeño crush, quizás era un tanto parasocial porque al final del día, Morgie no lo conocía en absoluto.

Pero todo cambió cuando Morgie anunció una convivencia con sus seguidores en un parque local cerca de su casa. James vio la oportunidad perfecta para conocer a Morgie en persona y, con algo de persuasión (o más bien, chantaje), convenció a Maléfica de acompañarlo.

—¿Por qué tengo que ir? —Maléfica se quejaba mientras ambos caminaban hacia el parque—. Podrías haber venido solo, ¿sabes?

—Porque si me desmayo, necesito a alguien que me recoja —Respondió James con una sonrisa nerviosa, ajustándose la mochila que llevaba en la espalda.

El parque estaba lleno de personas, la mayoría de ellos seguidores de Morgie, todos emocionados por conocer a su ídolo. James sintió un nudo en el estómago cuando vio a Morgie en persona por primera vez. Estaba sentado en una mesa, hablando con un grupo de fans, con esa misma sonrisa encantadora que James había visto tantas veces en sus transmisiones.

—¿Qué haces aquí parado? Ve y habla con él —Dijo Maléfica, empujándolo suavemente hacia adelante.

—¿Por qué tan insistente ahora? —Preguntó James.

—Acabo de ver algo más interesante —Maléfica dijo, mirando a un árbol donde había otro chico, alto, de cabello azul.

—¿Hades?

—¿Lo conoces? —Preguntó la chica.

—Sí... Algo así —James dijo—. Hades es el mejor amigo de Morgie, también es streamer, él y Morgie juegan muy seguido, como Fortnite, Mario Park, Minecraft. Él casi siempre juega LoL...

—Ugh, ¿Es jugador de League of Legends? —Maléfica hizo una mueca de disgusto, pero luego se encogió en hombros—. Valdrá la pena.

Tras eso, Maléfica lo abandonó para irse con Hades y James respiró hondo, y se acercó finalmente a la mesa, intentando no parecer nervioso. Cuando finalmente llegó a la mesa de Morgie, este lo miró y le sonrió amablemente.

—¡Hola! —Dijo Morgie, notando su presencia y sobre todo notando el pin de serpiente distintivo que los demás fanáticos de Morgie llevaban para reconocerse—. ¿Cómo te llamas?

—J-James —Él tartamudeó, su voz resultó sonando mucho más insegura de lo que hubiera querido, luego observó como Morgie tenía su mesa llena de regalos que otros le habían entregado—. Uhm, quería... quería darte esto.

James sacó el regalo de su mochila: Una serpiente falsa coral de crochet con ojos saltones, no era muy grande ni muy pequeña y Morgie tomó el regalo con una expresión de sorpresa y gratitud.

—¡Wow! ¡Esto es increíble! ¿Es Monty? —Dijo Morgie, refiriéndose a su serpiente mascota que ha mostrado más de una vez en stream—. Muchas gracias, James. De verdad, es muy lindo esto.

James sonrió tímidamente, sintiéndose un poco abrumado por la interacción. Había soñado con este momento durante tanto tiempo, pero ahora que estaba sucediendo, apenas podía procesarlo.

—Vamos, siéntate, estaba hablando de que todos ustedes son muy valientes en el chat para decir que son mejores que yo en el Uno y les voy a demostrar que no —Morgie habló, sacando un mazo de cartas—. Las reglas son que jugaremos 6 y quien terminé sin cartas o con más de 20 cartas sale y cede su turno a otro.

La convivencia continuó, y aunque James se mantuvo un poco al margen, no pudo evitar seguir observando a Morgie. Algo dentro de él le decía que este encuentro era especial, bueno era especial porque era la primera vez que Morgie organizaba algo así, pero aun así James sabía que solo era un simple fan más.

Finalmente, cuando la convivencia estaba llegando a su fin, Morgie se despedia de sus seguidores, agradeciéndoles por haber asistido, tomándose fotos con ellos y grabando saludos para aquellos que no pudieron asistir. Mientras se alejaban, James sintió que alguien tomaba su mano.

Era Morgie.

James lo miró sorprendido, y antes de que pudiera decir algo, Morgie le dio la mano.

—Chico crochet —Morgie sonrió—, en verdad gracias por tu regalo, fue de lo mejor de hoy.

—N-No fue nada —Dijo James nervioso, aunque sintió algo más en su mano. Cuando Morgie retiró su mano, James miró su palma, viendo un post it amarillo con un número telefonico escrito en el.

—Llámame —Le susurró Morgie con una sonrisa cómplice, antes de alejarse y volver a despedirse de los demás.

James miró el post-it con incredulidad. Morgie escribió su número ahí y se lo entregó, además le coqueteó. ¿Esto estaba realmente sucediendo?

—¿Qué haces ahí parado como un idiota? —Preguntó Maléfica, acercándose para ver el post it en mano de James—. ¿Quien te dio su número?

James asintió lentamente, aún en shock.

—Sí... Morgie me dio su número.

Maléfica levantó una ceja, claramente impresionada.

—Bueno, felicidades. Ahora solo falta que no lo arruines.

—¿A ti cómo te fue? —Preguntó James y miró el labial arruinado de Maléfica, luego miró a Hades, viendo restos del mismo tono labial en su rostro.

—Tú nunca pierdes el tiempo, ¿verdad? —James rió y después guardó el post-it en su bolsillo con cuidado.

Aún no podía creerlo. Todo este tiempo había pensado que Morgie era inalcanzable, una figura que solo existía detrás de una pantalla, pero ahora tenía su número de teléfono.

Mientras caminaban hacia la salida del parque, James no podía dejar de sonreír. No solo había conocido a Morgie, sino que, de alguna manera, había logrado captar su atención. Y ahora, por primera vez, se sentía más cerca de su crush de lo que jamás había imaginado.

SerpentHookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora