Dibujo

123 14 9
                                    

Morgie estaba sentado frente a su caballete, estudiaba cada curva del cuerpo de James con atención. El silencio en el estudio solo se interrumpía por el rasgueo suave del lápiz sobre el papel mientras capturaba los detalles de la figura desnuda de su compañero.

James se encontraba acostado en una plataforma, tratando de no moverse, posando de una manera que sus piernas no mostraban su entrepierna, consciente de cada pincelada que Morgie hacía.

El ambiente era acogedor, para nada incómodo.

Habían acordado que James sería su modelo para el proyecto de dibujo de desnudos, algo que al principio había parecido un poco extraño, pero con el tiempo ambos se habían relajado. Sin embargo, a medida que la sesión avanzaba, Morgie no podía evitar sentir que algo había cambiado en su percepción de James.

Finalmente, después de varias horas, Morgie soltó el lápiz y se recostó en su silla, observando con satisfacción su obra terminada.

—Listo —Dijo, sonriendo mientras le hacía una señal a James para que se acercara—. Creo que tengo suficiente material para el proyecto.

James se levantó lentamente, estirándose antes de tomar la bata qué Morgie le ofreció desde el principio. Se acercó al caballete y miró la obra que Morgie había estado creando. Quedó impresionado por los detalles y el cuidado que había puesto en el dibujo. Era más que una representación física; había algo íntimo en la forma en que Morgie lo había plasmado en el papel.

—Wow... es increíble, Morgie —Dijo James, aún un poco asombrado—. No sabía que me veías así.

Morgie sonrió tímidamente, sintiendo el rubor subir por sus mejillas.

—Eres un buen modelo —Respondió, encogiéndose de hombros—. Fue fácil trabajar contigo.

Después de un breve silencio, Morgie tomó una profunda respiración, sintiendo que el momento era el adecuado. De alguna manera, el arte había creado un espacio seguro entre ellos, y decidió aprovecharlo.

—Oye, James —Morgie comenzó, con algo de nerviosismo—. Estaba pensando... Ya que hemos pasado tanto tiempo juntos con este proyecto... Tal vez podríamos... no sé, ¿salir a cenar o algo así? Como... una cita.

James lo miró sorprendido, sin esperar que esa pregunta llegará justo después de haber posado desnudo para su amigo. Pero, lejos de sentirse incómodo, una sonrisa traviesa se formó en su rostro.

—¿Me estás pidiendo una cita después de haberme visto desnudo durante horas? —Dijo, medio en broma.

Morgie rió, rascándose la nuca con torpeza.

—Bueno, lo pensé antes de todo esto, solo que... ahora parecía el mejor momento.

James, ahora vestido, se acercó a Morgie y lo miró directamente a los ojos.

—Claro, me encantaría salir contigo.

Morgie sonrió, aliviado. La idea de que algo más que arte hubiera surgido entre ellos lo llenaba de entusiasmo. James se dirigió al baño a vestirse, luego ambos recogieron sus cosas y se dirigieron hacia la salida del estudio. Tenían una cita qué preparar.

SerpentHookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora