Tomo 1 Secretos de la flota

Capítulo 21

Punto de vista de Leo.

Por suerte para nosotros el operativo de escoltas de las hijas de los cónsules no era asta dentro de 2 semanas, los días fueron pasando y llegó el día que yo tenía una boda a la que asistir Enma no sólo aceptó el ser mi acompañante si no que también me tubo cada día de compras asta que encontramos un buen regalo y un traje adecuado.

Salimos de la base el día antes porque el lugar de la boda estaba a medio día de distancia, Enma estaba animada por fin iba a conocer a alguien de mi pasado de antes de que la conociera.

Enma: Esto Leo eres consciente de que yo te estuve todo el tiempo de relación insistiendo en que quería conocerles verdad.

Yo: Lo sé pero resulta que eres primero en la que más confío del escuadrón y segundo te estuve hablando de ellos por muchísimo pero que muchísimo tiempo.

Para cuando llegamos al planeta me encontré con Matías y Carlota quienes me esperaban en la estación me abrazaron y miraron con picardía al ver a Enma.

Yo: A no, no empecéis ya sabéis a quien amo ella tiene pareja y solo viene primero porque confío en ella y segundo es mi jefa.

Los 2 asistieron y nos fuimos asta la iglesia, aunque no quise fue inconsciente mente mi mirada buscaba a Sara la hermana de uno de mis mejores amigos de la infancia, cuando la vi la analice visualmente de arriba abajo y mi rostros se puso serio al ver que en su pómulo derecho tenía un moratón tapado con maquillaje pero yo lo veía, puede que fuera por lo que fuese estuve saliendo con Enma pero la vi corrí hacia ella y en cuanto me vio a escasos centímetros empezó a temblar.

Yo (serio y seco): Quién ha osado tocarte.

Sara (tiembla de miedo): Na... nadie esto me......

Yo☹claramente cabreado): Si la próxima palabra que vas a salir por esa linda boca es un, me di con la puerta yo sola, mejor piénsatelo de nuevo porque no me lo trago ni de coña.

Varios de los invitados se alejaron les dio miedo, cosa que no les culpo quien en su sano juicio se quedaría cerca de una persona que mide 2 metros de alto y tiene mucha musculatura como es en mi caso.

Enma (detrás de mí pero cerca): Leo cálmate es más que evidente que está asustada y así no ayudas nada.

Yo me calme aunque no lo parezca Sara me preocupa mucho Sara parecía seguir asustada entonces su hermano dijo.

Diego: Leo bro no te cabrees lleva así semanas.

Sara muy sutil mente de manera casi imperceptible señaló a Alex mire para Enma a espera de que ella también lo había visto esta asintió y me empecé a lanzar contra Alex este se acojono y todos mis amigos del pasado tuvieron que pararme aunque lo consiguieron a duras penas la que me paro fue Enma ella cogió y se puso delante de mí para después darme en las narices con una revista de deportes y me dijo.

Enma: León malo, León malo, no seas agresivo.

No pude evitarlo me dio risa que lo hubiera vuelto a hacer es única esta chica no se acojona ni ante un toro cabreado, los chicos me soltaron y dije.

Yo: Alex te aviso ponle la mano encima otra vez y te la arrancó queda claro.

Alex estaba muy pálido, su mirada estaba fija en mi pistola la cual se podía ver por el forcejeo que había tenido con los demás.

Sara me abrazó cosa que me calmó en segundos era como si a un renacuajo teniendo una pataleta y le dieras una chuche, solo que esa chuche en mi caso era una chica que para otros sería un cero a la izquierda para mi es mi razón de levantarme cada maldita mañana.