- ¿¡Hans!? -Hanna ya estaba lista y se encontraba en el patio buscando a Hans- ¿Dónde estás?
- ¡Aquí arriba! -Hans gritó sacando su cabeza por una ventana de una casa del árbol escondida que pasaba muy desapercibida.
- ¿Qué haces arriba de ese árbol?
Hans estaba en un árbol realmente gigante.
- ¡Aquí es el mirador, date prisa y sube!
- ¿¡Por dónde subo!?
- ¡Por aquellas escaleras! -Hans apuntó al tronco del árbol, pero no se notaba ni una escalera.
- ¿¡Cuáles escaleras!? -Hanna seguía sin ver las escaleras.
- ¡Esas! -Hans volvió a señalar el mismo lugar.
Después de un gran esfuerzo con la vista Hanna logró localizar las escaleras y las usó para subir. Una vez arriba, Hanna se emocionó al ver las vistas que tenía el mirador, podía ver todos los árboles del bosque, el cielo, el sendero por donde ella pasó con Carbín, incluso Montaña Blanca se veía a lo lejos, realmente sí cumplía muy bien su función de mirador.
-Vaya -Hanna no sabía que decir- sí que se puede ver todo desde acá.
Hans la esperaba mientras observaba todo le bosque esperando alguna señal para actuar, esta vez Hans estaba sin chaleco, solo con su camisa blanca, por otra parte, Hanna tenía la misma ropa con la que inicio su aventura, menos la caperuza que no sabía dónde estaba.
Hanna se acercó a Hans -Tan solo mira todo lo que se puede ver - Hanna se sentía melancólica y mostraba una ligera tristeza.
Hans noto la tristeza de Hanna- Será mejor que no nos distraigamos, debemos estar atentos por si Albert nos lanza una señal o si algo se acerca.
-Si, tienes razón -dijo Hanna.
-Albert nos aullará cuando suceda algo, así que debemos estar atentos -siguió explicando Hans- de igual manera nosotros también le haremos saber cualquier cosa, con este silbato -Hans sacó un silbato hecho de cuarzo y se lo mostro a Hanna- este silbato imita el aullido de Albert, el cual también es capaz de controlar a cualquier clase de lobo salvaje que se encuentre, menos los que están siendo controlados por Jartho estos no sucumben ante el sonido del aullido del mismo Albert.
-Entonces, ¿nosotros solo debemos esperar alguna señal?
-Que lista eres -dijo Hans sin sarcasmo aparente.
-Siempre he sido lista.
Callaron un momento hasta que Hans le clavo una mirada muy seria a Hanna- Hay algo que decirte Hanna.
- ¿Qué cosa? -Hanna se llenó de curiosidad.
-Debes mantenerte en calma, debes controlar tu miedo ahí fuera.
-Yo no tengo miedo y siempre estoy en calma -Hanna puso un tono egocéntrico.
-Lo digo en serio Hanna -el tono de voz de Hans hizo que Hanna prestara más atención- La primera vez que te conocí vi que tenías miedo, que estabas aterrada, por eso el lobo del que te salve casi logra atraparte, y por la misma razón pude desarmarte fácilmente.
Hanna se quedó callada, sabía que había verdad en las palabras de Hans.
-Recuerda esto Hanna, nosotros cuatro Carbín, Albert, tú y yo, estamos juntos en esto, contamos los unos con los otros, necesitamos que des todo de ti en esta misión.
-Lo entiendo -Hanna adoptó una postura más seria- daré lo mejor de mí.
-Me alegra oír eso.
Ambos callaron un rato, mientras contemplaban el paisaje frente a sus ojos.
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El HADA, EL LOBO Y LA DAMA
FantasyHanna es una muchacha de pueblo verdi, que tiene como encomienda por parte de su abuela, que una vez alcanzada la edad de veinte años Hanna tendría que escalar montaña blanca. ¿Por qué tiene que escalar esta montaña? esto es algo que Hanna no esta d...