Que curiosa la existencia de una persona como Hans, un chico que fue huérfano dos veces. Ver como Hans es tan próspero en su vida, como es tan amable y como llena de alegría a las personas, a pesar de todo por lo que paso no se siente mal por ello, Hanna daba vueltas en su cama pensando eso. Hanna trato de comparar la vida de Hans con la suya, pero no podía, Hanna también fue huérfana, pero tuvo a todo un pueblo con ella, aunque también Hans tuvo compañía, la compañía de James en su respectivo tiempo y de Albert, pero ver a tu madre morir en un incendio es algo traumático, Hanna no vio cuando sus padres fallecieron solo se enteró y la noticia la dejó muy deprimida. Hanna no sabía porque se puso a pensar eso, a pesar de todo sus vidas y su manera de vivirlas no son la misma, Hanna daba vueltas en su cama, hasta que escucho que alguien le hablaba, eran Carbín y Lamy, llamándola desde su ventana.
-Despierta Hanna, despierta, despierta Hanna -Carbín picoteaba la ventana de Hanna de una manera similar a cuando comenzó su viaje, mientras que Lamy solo miraba- despierta Hanna, despierta, ya es medio día, despierta Hanna.
- ¿Qué? ¿medio día? -Hanna hablaba con los ojos cerrados- pero recién está amaneciendo.
-No, Hanna es hora de almorzar -Lamy consiguió abrir la ventana de la habitación de Hanna con sus habilidades de ladrón- Hans ya preparo la comida.
-Mira el cielo Hanna -Carbín abrió las cortinas- mira donde está el sol.
- ¿Qué? ¡QUE! -Hanna se levantó de golpe y miró por la ventana- imposible, ¿Cómo puede ser medio día?
-Eso pasa por no dormir temprano -Lamy le respondió.
-Mierda, perdí toda la mañana.
-Estabas cansada -dijo Carbín.
Hanna se miró al espejo y vio que aún estaba en pijama y que estaba despeinada y esto la hizo recapacitar -Salgan de aquí, me tengo que arreglar.
-Pero la comida está lista -insistió Lamy.
-Que importa, primero me debo arreglar y luego voy a bajar -Hanna los echó de su cuarto.
Carbín y Lamy salieron pitando de la habitación de Hanna antes de que la situación se ponga violenta y bajaron a la cocina en donde se encontraba Hans acomodando la mesa de la cocina.
- ¿Cómo les fue con Hanna? -pregunto Hans.
-Bien -dijo Carbín mirando a Lamy.
-Si, bien -le secundo Lamy a Carbín.
-Así que bien ¿eh? -Hans los sabiendo que no les fue nada bien- les creo, esos gritos que se escuchaban lo dijeron todo.
-Te deseo suerte Hans -dijo Lamy en un tono de doble sentido.
Hans asentó la cabeza entendiendo muy bien a lo que se refería y no dijo ni una palabra.
-Yo igual te deseo suerte -dijo Carbín- y te pido una cosa -Carbín cambio el tono de su voz.
-Te escucho -Hans lo miro.
-Prométenos una cosa Hans -Carbín estaba serio.
Hans miró a Lamy y a Carbín.
- ¿Qué cosa me quieres hacer prometer? -Hans puso toda su atención en Carbín.
-Prométenos que cuidaras a Hanna a cualquier costo.
-No tengo porque prometer nada, es algo que pienso hacer.
-Entonces si lo piensas hacer ¿Por qué no lo prometes? -Lamy se sumó a Carbín.
- ¿Por qué me quieren hacer esa promesa? -dijo Hans.
-Porque confiamos en ti -dijo Carbín.
-Si, con ese tenedor en mi cola y las cosas que me contó Carbín, puedo confiar en ti.
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El HADA, EL LOBO Y LA DAMA
FantasyHanna es una muchacha de pueblo verdi, que tiene como encomienda por parte de su abuela, que una vez alcanzada la edad de veinte años Hanna tendría que escalar montaña blanca. ¿Por qué tiene que escalar esta montaña? esto es algo que Hanna no esta d...