A la mañana siguiente Hanna hizo todo lo posible para poder despegarse de la cómoda cama que tenía, ya que no podía permitirse volver a quedarse dormida como la última vez así que no se dejó vencer por la comodidad. Al salir de su habitación, fue a buscar a los demás a la cocina, pero no había nadie, hasta que después de un rato aparecieron Carbín y Lamy.
-Buenas -dijeron Carbín y Lamy.
-Bue... -Hanna no terminó lo que iba a decir porque vio que no era Hans el que la saludaba- oh, son solo ustedes.
- ¿Cómo que "son solo ustedes"? -Lamy se ofendió.
-Solo bromeo.
- ¿Y ese milagro? -Carbín se mofó- ¿Por qué tan madrugadora?
-Siempre soy madrugadora -dijo Hanna.
-Si claro incluso le ganaste a Hans a despertar -Lamy miro a todos lados en busca de Hans.
-Si qué raro -dijo Carbín.
Estuvieron un largo rato esperando a Hans, pero no había rastros de este, hasta que Lamy decidió irse de casa, pero solo se Carbín a acompañar a Hanna, pero ya iba a ser medio día y Hans no aparecía.
- ¿Por qué sigues esperando? -pregunto Carbín.
-Mmmm, estoy preocupada Carbín -Hanna miró el suelo- Hans siempre madruga y nos da los buenos días ¿Qué habrá pasado?
- ¿No revisaste su taller? -Carbín miro por la ventana.
-No, no mire el taller -Hanna se puso a pensar- anoche vi las luces prendidas del taller, quizás Hans se quedó dormido ahí.
-Mejor vamos a ver en su taller -dijo Carbín.
Salieron de la casa y fueron al taller que tenía en su patio, era la primera vez que entraban ahí, como su casa estaba rodeada por la cerca azul, por la cual nadie entraba, y la puerta del taller desde que lo vieron estaba cerrada pero no sabían si estaba pegada con llave, así que se acercaron y la pillaron abierta y entraron, fue la primera vez que estaban dentro del taller, era como los que habían en el negocio de Hans solo que más pequeño, y todo estaba lleno de planos curiosos pegados a las paredes y en la mesa, tenía las herramientas ordenadas, y en una mesa grande que por lo que se veía parece que Hans la había usado recientemente, en esta misma mesa estaba la libreta que Hans tenía el otro día cuando hablaba con el grulla Li, esta estaba abierta en una página que titulaba "Pistola de cañón" Hanna pensó que sería otros de las locuras que hace Hans, pero le sorprendió que decir Pistola, pensando que Hans también fabricaba armas de fuego, pero no le dio mucha importancia porque ya se comenzaba a acostumbrar a todo esto, solo leyó algo pero no entendía nada y así que lo dejo ahí. No hallaron mucho solo rastros de que Hans había estado ahí reciénteme y de manera graciosa pillaron huellas de mapache por el piso, paredes y algunos planos del taller por lo que dedujeron que Lamy ya había entrado antes al taller. Con todas esas pistas que tenían salieron del taller y empezaron a debatir sobre donde podría estar Hans porque Hanna quería que Hans pruebe su comida.
-Quizás este donde el capataz -dijo Carbín- después de todo es alguien que tiene su propia empresa así que no es raro que pare ocupado.
-Talvez tengas razón, vamos a llamarlo -dijo Hanna mientras caminaba en dirección a la salida de la casa.
-Debe estar con trabajo -Carbín la detuvo.
-Pero....
-No Hanna, será mejor que no le molestemos.
-Mmm -Hanna reconoció lo que dijo Carbín, después de todo no quería molestar- tienes razón, es mejor quedarnos.
-Si, es lo mejor, solo mira el cielo ya va a ser medio día, de seguro debe estar en camino.
ESTÁS LEYENDO
El HADA, EL LOBO Y LA DAMA
FantasyHanna es una muchacha de pueblo verdi, que tiene como encomienda por parte de su abuela, que una vez alcanzada la edad de veinte años Hanna tendría que escalar montaña blanca. ¿Por qué tiene que escalar esta montaña? esto es algo que Hanna no esta d...