Susurros del Angel Oscuro

Capítulo 13: La Puerta a lo Desconocido

El resplandor del colgante aún iluminaba la fortaleza, pero su luz ahora parecía tenue frente a la vastedad del nuevo desafío que se presentaba ante ellos. Aiden, Evelyn y Marcus se encontraban frente a un antiguo portal, una puerta en forma de arco hecha de un material desconocido que pulsaba con una energía oscura y seductora.

"Este debe ser el portal que lleva al reino de las sombras," dijo Aiden, su voz llena de una mezcla de temor y determinación. "Si es así, debemos estar preparados para lo que nos espera al otro lado".

Evelyn, que había estado observando el portal con una mezcla de fascinación y miedo, dio un paso adelante. "He sentido su llamado desde el momento en que llegamos a la fortaleza. Este lugar tiene una historia profunda, y este portal es el corazón de esa historia".

Marcus, más pragmático, cruzó los brazos y frunció el ceño. "No podemos entrar sin un plan. No sabemos qué nos espera ahí. Podríamos caer directamente en una trampa".

Mientras debatían, el portal comenzó a vibrar, emitiendo un murmullo que parecía resonar en sus almas. Aiden cerró los ojos y se concentró. En un instante, fue transportado a una visión del pasado, una imagen de un mundo sumido en la oscuridad. Sombras se cernían sobre una tierra que alguna vez había sido vibrante y llena de vida.

En la visión, vio figuras solitarias luchando contra la oscuridad, tratando de aferrarse a la luz que parecía desvanecerse. Eran guerreros valientes, pero también estaban llenos de dudas, sus corazones cargados de miedo.

"Aiden, ¿qué ves?" preguntó Evelyn, sacándolo de su trance. Su voz era suave, pero llena de urgencia.

"Veo... veo la historia de aquellos que lucharon antes que nosotros", respondió Aiden, respirando con dificultad. "Pero también veo su sufrimiento. La oscuridad ha estado aquí durante tanto tiempo".

"Quizás eso es lo que debemos enfrentar", murmuró Marcus, pensativo. "No solo los enemigos que hay al otro lado, sino también la sombra que hay dentro de nosotros mismos".

La tensión creció mientras cada uno de ellos reflexionaba sobre su propio pasado. Evelyn sintió una punzada en su pecho, recordando su infancia marcada por la pérdida y el miedo. "Perdí a mis padres cuando era muy joven", admitió, su voz temblando. "Siempre sentí que la oscuridad me perseguía, que había algo en mi historia que me hacía vulnerable".

"Eso no te define," dijo Aiden, acercándose a ella. "Lo que importa es cómo elegimos enfrentar esa oscuridad. Todos hemos perdido algo, pero no podemos permitir que nos consuma".

"¿Y si no soy lo suficientemente fuerte para enfrentar lo que hay al otro lado?" se preguntó Evelyn, su voz apenas un susurro. "¿Y si la oscuridad me envuelve, como lo hizo con otros antes que yo?"

"Eso no va a suceder," interrumpió Marcus, su mirada intensa. "Hemos recorrido un largo camino. Cada paso que hemos dado nos ha fortalecido. No solo somos nosotros tres; somos la luz que hemos traído con nosotros. Cada uno de nosotros tiene un propósito aquí".

Con renovada determinación, el trío se preparó para cruzar el portal. Aiden sacó el colgante, y su luz brilló con más fuerza. "Necesitamos unir nuestras energías antes de entrar. Solo así podremos resistir la oscuridad que nos espera".

Evelyn asintió, cerrando los ojos y concentrándose en la luz que emanaba del colgante. Marcus hizo lo mismo, y juntos comenzaron a canalizar su energía hacia el portal. La puerta comenzó a vibrar, resonando con la energía que estaban invocando.

"Esto es un acto de fe," dijo Aiden, abriendo los ojos y mirando a sus amigos. "Debemos confiar el uno en el otro. No importa lo que suceda al otro lado, no estamos solos".