Capítulo 15: El Eco de las Sombras

5 2 0
                                    

A medida que el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, Aiden, Evelyn y Marcus se encontraron en la encrucijada de su destino. La reciente victoria sobre el Maestro de las Sombras había traído una sensación de alivio, pero la sombra de lo que vendría seguía acechando. Con las almas liberadas, habían despertado algo aún más poderoso en las profundidades del reino oscuro.

La atmósfera a su alrededor era opresiva; un silencio pesado llenaba el aire, como si la tierra misma estuviera conteniendo la respiración. Al mirar hacia el oscuro cielo, las nubes parecían girar en un patrón extraño, como si fueran un manto que cubría secretos olvidados.

"Debemos prepararnos para lo que está por venir", dijo Marcus, rompiendo el silencio. "No podemos permitir que la victoria nos haga caer en la complacencia. La oscuridad todavía está en juego".

Aiden asintió, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. "Sí, pero ¿qué podemos hacer? La luz ha triunfado sobre la oscuridad en el templo, pero ¿dónde está la siguiente amenaza?"

Evelyn, quien había estado en silencio, finalmente habló. "El colgante... siento que todavía tiene un propósito. Hay algo más que debemos descubrir. Quizás nos guíe hacia lo que sigue".

Aiden miró el colgante, que ahora brillaba con una luz tenue pero reconfortante. "Entonces, sigamos su luz. Tal vez nos lleve a respuestas".

El grupo se adentró en la espesura del bosque que rodeaba el templo, dejando atrás los ecos de la batalla. La oscuridad se adensaba a medida que se alejaban, y el colgante parecía guiarlos hacia un sendero oculto.

"Esto se siente diferente", dijo Marcus, escaneando el área con desconfianza. "La oscuridad aquí es... más densa".

"Debemos estar preparados", advirtió Evelyn, manteniendo el colgante cerca de su pecho. "No sabemos lo que podemos encontrar".

Mientras avanzaban, los murmullos de las sombras parecían intensificarse. Era como si la tierra misma se quejara, resonando con el eco de la desesperación. Las voces eran un recordatorio de que aún había seres que no habían encontrado la paz.

"¿Qué es eso?" preguntó Aiden, al escuchar un susurro que parecía venir de todas partes a la vez. "Suenan como... como si estuvieran pidiendo ayuda".

"Podrían ser las almas que liberamos", sugirió Evelyn. "Quizás aún estén atadas a este lugar, buscando un camino hacia la luz".

De repente, un destello de luz cortó la oscuridad, revelando una figura a lo lejos. Era una sombra difusa, pero había algo familiar en ella. Aiden se detuvo en seco, su corazón latiendo con fuerza.

"¡Espera!" gritó, avanzando hacia la figura. "¿Quién eres?"

La figura se materializó lentamente, revelando un rostro que Aiden nunca había olvidado: el de su madre, Clara. Había sido un faro de luz en su vida, pero había desaparecido en circunstancias misteriosas cuando él era niño.

"Clara... es tú", murmuró Aiden, sintiendo una oleada de emociones.

"Mi hijo...", dijo la figura, su voz suave y melódica. "He estado esperando este momento, pero el tiempo es corto. La oscuridad acecha, y debes estar preparado".

"¿Qué quieres decir?" preguntó Aiden, desesperado por entender. "¿Qué sabes sobre la oscuridad?"

"Todo tiene un precio", respondió Clara, su mirada profunda y penetrante. "La luz y la oscuridad están entrelazadas, y aquellos que buscan poder pueden caer en la trampa de la ambición. Debes estar alerta".

"¿Cómo puedo ayudarte?" preguntó Aiden, sintiendo que la conexión se desvanecía.

"Recuerda las historias de los ancestros", dijo Clara, su voz desvaneciéndose lentamente. "El eco de las sombras... te guiará hacia la verdad. No olvides el sacrificio que hiciste por las almas".

Susurros del Angel OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora