—Y... abro, cierro, VOY. Ka, ka, pum, ka, ka... CAIGO. Cha, cha, cha, DELANTE. Kum, ka, ka, llego, cha, cha y voy. Raca, raca, raca, raca, PUM. Ra, chas, tara, chiki, chiki, ¡AH! —La voz de Ruslana resonaba por todo el estadio vacío, marcando el ritmo con precisión y energía.
Chiara seguía sus movimientos con todo el esfuerzo que le quedaba. Las luces que iluminaban el escenario proyectaban sombras dramáticas a su alrededor, y aunque era un ensayo, la tensión en el aire era palpable. Era el último repaso antes del primer concierto de la gira La Libreta Rosa, y cada paso, cada gesto, tenía que salir perfecto. No había margen de error.
Cuando Ruslana marcó el último "¡AH!", todos los presentes estallaron en aplausos. Chiara se dejó caer al suelo, agotada, pero con una sonrisa de satisfacción en el rostro. Sabía que lo había dado todo. Ruslana, con su característico entusiasmo, se lanzó encima de ella en un abrazo efusivo.
—¡Lo tenemos! —dijo, todavía jadeando por el esfuerzo—. Este va a ser un concierto épico. Vas a arrasar, Kiki.
Chiara, riendo bajo el peso de su coreógrafa, trató de incorporarse un poco mientras su respiración volvía lentamente a la normalidad.
—Gracias, Rus, pero si me matas ahora, no llegaré al concierto —bromeó entre risas, dejándose caer de nuevo.
En ese momento, Violeta apareció a su lado, silenciosa como siempre. Le tendió una botella de agua fría, su rostro inexpresivo como de costumbre, pero Chiara ya empezaba a conocerla lo suficiente como para notar los sutiles cambios en su actitud.
—Gracias —dijo Chiara con una sonrisa, aceptando la botella y llevándosela a los labios.
En un movimiento casi inconsciente, se quitó la camiseta empapada en sudor, quedándose solo en su sujetador deportivo. El aire frío del estadio le acarició la piel, pero no fue eso lo que le hizo estremecerse, sino la mirada de Violeta, que se desvió rápidamente hacia su cuerpo antes de tensarse. Por un segundo, Violeta pareció congelarse. La botella de agua que sostenía tembló apenas un instante en su mano y Chiara lo notó. Su mirada se mantuvo fija en la de Violeta, mientras sus dedos jugaban con la botella de agua fría que ahora deslizaba por su pecho. El contacto del agua helada sobre su piel solo amplificaba el calor de la mirada de Violeta, que intentaba disimular, aunque Chiara podía ver el leve rubor que se asomaba en su cuello.
El momento fue interrumpido cuando Noemí, ajena a la tensión que flotaba en el aire, se acercó a ellas.
—Buen trabajo, Chiara —dijo, palmeando ligeramente su hombro—. Ahora vete a descansar al hotel. Violeta, ve con ella. La recogemos a las cuatro para llevarla al estadio de nuevo. Prueba de sonido a las cinco, maquillaje y vestuario de seis a ocho y media y el concierto empieza a las nueve. Por favor, Chiarita, puntualidad inglesa, ¿me entiendes?
Chiara asintió, pero no pudo evitar notar cómo Violeta tardaba un poco en reaccionar, como si necesitara un segundo extra para procesar las palabras de Noemí. Finalmente, Violeta asintió de forma rápida, volviendo a su postura habitual y profesional.
—Vamos —dijo Violeta, su voz firme y contenida.
El camino hasta el furgón fue silencioso, casi incómodo. Chiara sentía aún la presión del momento anterior, mientras Violeta intentaba recomponerse y actuar con total naturalidad. Subieron al furgón blindado y se acomodaron en los asientos traseros. El motor rugió suavemente mientras el vehículo avanzaba por las calles de París.
Violeta, con las manos firmemente apoyadas sobre sus rodillas, miraba por la ventana. El paisaje de la ciudad pasaba como un borrón, pero dentro del furgón el ambiente estaba cargado de tensión. Chiara no podía dejar de pensar en lo que acababa de ocurrir. No era la primera vez que notaba algo extraño en la forma en que Violeta la miraba, pero ese mediodía, el control de su escolta había vacilado. Algo en esa mirada era más que profesionalidad y, el hecho de que Violeta lo hubiese reprimido tan rápido, solo alimentaba la curiosidad de Chiara.
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CONDENA Y TULIPANES - KIVI
FanfictionChiara Oliver es la nueva superestrella del pop-rock en España. No hace tanto que la menorquina se hizo con fama tras participar en un programa de televisión, pero el último año la ha llevado a lo más alto de las listas internacionales. Tanto es as...