𝖇𝖑𝖊𝖊𝖉𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖆𝖗𝖙𝖘 (𝙰𝚕𝚊𝚜𝚝𝚘𝚛 𝚡 𝙻𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛𝚊) [1]

| 𝓒𝓱𝓪𝓻𝓵𝓮𝓼 |

1/??

Un año y medio había pasado desde que Alastor y _____ consolidaron su relación, y ese tiempo solo había servido para afianzar lo que sentían el uno por el otro.

Después de las tormentas que habían vivido juntos, estaban convencidos de que sus caminos estaban entrelazados de manera irrevocable.

Por eso, cuando  Alastor le pidió matrimonio, no hubo duda en el corazón de _____.

Aceptó, sabiendo que, a pesar de las sombras que habían acechado su relación, el lugar de ambos era juntos.

La boda fue un evento íntimo, alejado de los flashes y el bullicio de la sociedad, como ellos querían.

A pesar de las dificultades, su amor había prevalecido.

La mirada de Alastor, intensa y devota, no dejó de estar fija en _____ durante la ceremonia, mientras pronunciaban los votos que los unirían para siempre.

_____, por su parte, sentía una paz interior que no había experimentado en mucho tiempo.

Alastor, con todo lo que era y con todo lo que había hecho, la amaba con una intensidad feroz y única.

Y ella, a pesar de sus miedos, le correspondía con la misma devoción.

Sin embargo, mientras ellos disfrutaban de su felicidad, lejos de allí, Charles observaba la escena desde las sombras de su propia mente.

_____ había sido una constante en su vida desde la infancia, siempre le habían dicho que ella era su destino.

Desde pequeños, sus padres, los amigos, todos habían fomentado la idea de que _____ y él estaban destinados a estar juntos, que algún día se casarían y formarían una vida perfecta.

Y sin embargo, ahí estaba ella, casándose con otro hombre, prometiéndole a Alastor un amor eterno que, según Charles, le pertenecía a él.

Los sentimientos que Charles experimentaba en ese momento eran una mezcla peligrosa de frustración, celos, y un dolor que no supo reconocer como arrepentimiento.

Había tratado mal a _____, lo sabía, pero eso no cambiaba el hecho de que, en su mente, ella era suya.

Quizás no había sido el prometido que ella merecía, pero estaba convencido de que, en el fondo, siempre había existido una conexión entre ambos.

Charles miró la escena de la boda con los dientes apretados y una resolución oscura en su interior.

Si no podía tener a _____ por las buenas, entonces sería por las malas.

No la dejaría ser de otro. Si no podía tenerla, tampoco Alastor.

Las palabras de Charles resonaban en su propia mente como un eco siniestro:

“Si no puede ser mía, no dejaré que sea de nadie más.”

La obsesión que había empezado como un simple resentimiento comenzó a transformarse en algo mucho más profundo y peligroso. Charles no tenía planes de marcharse en silencio.

Mientras Alastor y _____ celebraban su amor, ajenos a la tormenta que se gestaba, Charles estaba decidido a hacer lo que fuera necesario para interrumpir la vida que habían construido juntos.

La ira y la desesperación lo empujaban cada vez más hacia el borde de lo inimaginable.

Los días de paz de _____ y Alastor, después de tanto sufrimiento, pronto se verían amenazados por una sombra que creían haber dejado atrás.

Charles no se daría por vencido sin luchar, y la amenaza de su obsesión no haría más que crecer, esperando el momento perfecto para destruir lo que ellos habían construido.