| 𝓐𝓶𝓮𝓵𝓲𝓮 |

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El sol se filtraba suavemente a través de las cortinas, tiñendo el comedor de una luz cálida.

Alastor apoyaba el codo en la mesa, observando de reojo a _____ mientras ella se movía por la cocina.

La rutina de la mañana era casi siempre la misma, pero Alastor había comenzado a notar pequeños cambios, detalles sutiles que a veces lo hacían detenerse y preguntarse qué era exactamente lo que había alterado su vida en los últimos meses.

"Siempre me observas cuando preparo el café,"

Comentó _____ con una sonrisa mientras servía dos tazas.

"¿Y quién no lo haría?"

Alastor sonrió de vuelta, estirando una mano hacia la suya para entrelazar sus dedos.

"Es que eres fascinante cuando te concentras."

_____ soltó una pequeña risa, pero justo cuando sus dedos se entrelazaron, notaron que alguien los miraba desde el otro lado de la mesa.

Una pequeña figura observaba la escena con una expresión inquisitiva.

Alastor arqueó una ceja, desviando su mirada hacia los ojos curiosos que seguían cada uno de sus movimientos.

"Nos está observando otra vez."

_____ le lanzó una mirada rápida y un suave codazo.

"Debe estar preguntándose por qué siempre intentas robar mi atención."

Alastor rió entre dientes.

"Tal vez siente celos de que te concentras más en mí que en ella."

_____ negó con la cabeza, pero no pudo evitar sonreír.

La complicidad entre ellos siempre era palpable, incluso cuando alguien más intentaba intervenir sutilmente en sus momentos íntimos.









Más tarde ese día, cuando finalmente el reloj marcó la hora en que podían retirarse a la privacidad de su habitación, Alastor cerró la puerta detrás de ellos.

Los murmullos entre risas se desvanecieron al entrar en su pequeño refugio, un lugar donde, al menos por unos instantes, no existían más responsabilidades que ellos dos.

_____ se acercó a él con una mirada divertida.

"Al fin... ¿un momento a solas, tal vez?"

Alastor levantó una ceja, sonriendo de manera traviesa mientras sus manos se deslizaban alrededor de su cintura.

"Eso espero. Porque, francamente, entre el trabajo, las reuniones, y... bueno, nuestras interrupciones constantes, estoy empezando a pensar que el universo está en mi contra."

Ella se rió suavemente, dejando que los labios de Alastor se acercaran a los suyos.

La cercanía se volvía cálida, los susurros entre caricias fluían con naturalidad, como si nada más importara en ese instante.

Parecían dos adolescentes, robándose besos y risas entre murmullos, pero justo cuando las cosas empezaban a volverse más apasionadas…

"¡Otra vez!"

Alastor dejó caer la cabeza hacia atrás, frustrado.

_____ suspiró, alejándose de él con una sonrisa resignada.

"¿Acaso esa pequeña cosa no sabe que yo llegaste primero?"

Murmuró Alastor, cruzando los brazos mientras _____ se ponía de pie.

𝖇𝖑𝖊𝖊𝖉𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖆𝖗𝖙𝖘 (𝙰𝚕𝚊𝚜𝚝𝚘𝚛 𝚡 𝙻𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛𝚊) [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora