CORONA DE SANGRE (Parte 2: "Con Alfa")

12. Encuentro real.

Este capítulo está relacionado con el capítulo 10 de "Sin Omega"

El resto del día trascurrió sin que recibiera ninguna llamada suya.

Al principio, pensé que la ausencia de comunicación se debía a su vida ocupada, pero mientras moría el día, crecía mi impaciencia.

¿Cómo podía ignorarme de esta manera?

Ni un solo mensaje.

"Llámalo"

Sí, debo llamarlo...

No, no, no...

¡No! Él debería llamarme a mí. Él debería buscarme. ¿Verdad?

***

Por la mañana, me encontré en el mismo predicamento.

¿Acaso NuNew Chawarin Perdpiriyawong French me estaba ignorando?

¿Después de todo lo que pasó?

Continué con ese nuevo día, intentando no alterarme más de la cuenta y lo habría logrado de no ser por una nueva interrupción de mi madre en mi oficina:

- Hemos retrocedido, querida madre. Vuelvo a sentirme como un niño. - Le señalé mientras la veía sentarse frente a mi escritorio.

Mi madre estaba a punto de lanzarme un comentario ácido, pero se lo guardó modestamente.

- La señorita Meacock es encantadora. - sostuvo pesadamente.

Alcancé a ver el esfuerzo que ella hacía para no mostrar su irritación o desacuerdo con el desaire que a su parecer, yo le había mostrado la actriz.

- También lo son las barras de chocolate y no por eso me enlazaré con una. - La interrumpí sarcásticamente.

- Tienes una cita con otra joven. - soltó emocionada.

- ¿Hoy?

- Así es.

Volví a mirar la pantalla de mi teléfono y me encontré sin ninguna señal del NuNew.

- ¿Otro almuerzo? Estoy ocupado. Tengo que asistir a dos reuniones. - le dije molesto.

- Tenemos un acuerdo, Zee.

Pronunció mi nombre duramente, arrastrando las consonantes con una ligera intranquilidad.

- No, no tenemos ningún acuerdo. - Enfaticé. - ¡Yo no acordé nada de esto! Tú y mi padre me amenazaron. Esto es coerción.

- Zee... - protestó.

- Si esto fuera un acuerdo, yo obtendría algún beneficio. - Recriminé, alejándome del escritorio.

Era evidente que la verdad recaía en mis manos y si bien no había querido usarla como escudo, no podía seguir aceptando su presión, sin quejas. Anhelaba la armonía. Quería que aceptaran a NuNew y que todos formáramos una familia feliz en el futuro. Sabía que imponerlo en sus vidas, solo traería resistencia y más confrontación, por esa razón me mantenía dócil y aceptaba sus caprichos.