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Júpiter
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Nos levantamos cuando sale el sol, todos los días solían ser igual, la rutina era bastante caótica pero me gustabas ese caos, después de bañarnos, colocarnos los uniformes y desayunar, tomamos rumbo todos junto haca el comando, el ambiente en la calle era tranquilo en ese horario.
Hades molesto regaña a Orión, no había entregado un proyecto el día de ayer, y apenas lo presentara hoy. Cosa que provoca el enfado de su hermano.
Orión solo se encoje de hombros y lo ignora, mientras que su hermano se molesta y le arruga la nariz como protesta.
—Eres un irresponsable.
Hades es muy serio, mal humorado, parece que todo le molesta y que todos le caemos mal, es un niño muy fácil de irritar, pero su mirada y sus ojos son paralizantes, resaltan más su personalidad dura. Enserio me gustan mucho. Este niño es justamente idéntico a su padre.
Al llegar a nuestro destino, nos identificamos en el escáner de la entrada principal, y dejo a los niños en su edificio, los beso como despedida y quedamos de vernos en el almuerzo.
Me dirijo a la morgue y entro con calma al edificio, saludo a los chicos que encuentro en el pasillo, hasta que después de abrir la puerta y cerrarla tras de mí, me quedo quieta mirando al vicealmirante en mi oficina, ¡en mi silla!, hurgando en mis cosas y con sus pies cruzados arriba de mi escritorio.
—Buen día pelirroja —dejo mis cosas en una de las sillas y me cruzo de brazos frente a mí escritorio. El señor con su expresión sarcástica como siempre.
—¿Qué haces aquí? —alza mi bitácora, y claro, él se quedó con ella, ya no me moleste en quitársela porque llego Dylan furioso.
—Me tome la libertad de llenarte el registro, y tratare de hacerlo hoy también —habla relajadamente.
—Gracias pero no es necesario, y tampoco que la trajeras personalmente —se veía tan cómodo en mi silla como gato en una cama.
—Quería verte —mueve los zapatos negros y limpios, al igual que su pulcro uniforme, el pantalón marino de vestir se ve bien planchado y su camisa blanca está en perfecto estado con sus hombreras negras adornándola.
La insignia de aviador la porta en el tórax izquierdo y arriba de esta las estrellas que lo identifican como vicealmirante de la marina.
Hombre con cargo de peso y autoridad en todo el mundo.
—Lucián, no me agrada tu acoso, me estas metiendo en problemas y no...
—¿Con quién? ¿Tu noviecito? —suspiro, tengo que mantenerme fuerte ante él, y tengo que buscar la oportunidad adecuada para hablar con el de muchas cosas.
No puedo creer que después de 4 años sigamos teniendo tantas ganas el uno por el otro.
Alza una ceja y me mira atento por unos segundos, se levanta de la silla con un suspiro y rodea el escritorio hasta ponerse detrás de mí, siento su acercamiento y cierro los ojos un momento lidiando con mi lívido y mi compostura.
—No me mientas pelirroja —habla muy cerca de mí y doy un paso hacia enfrente para que no me toque.
—Ya me la entregaste, ahora retírate que tengo mucho trabajo que hacer Lucián —giro solo un poco el rostro.
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Corazones Destrozados
RandomCreemos tener las cosas o a las personas seguras, pero luego llega la vida para abofetearte y demostrarte lo equivocada que estas. Es bien sabido, "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido" Júpiter, es una hermosa doctora forense, madre de 3...