CAPITULO 20

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JUPITER

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Han pasado días desde que esos tipos intentaron llevarnos a Nova y a mí con ellos. Tengo claro que el objetivo no era mi niña, lo dijeron me querían solo a mí, ella sería un daño colateral., pero me asusta el peligro y el riesgo que corrió por mi culpa y me aterra que algo igual les vuelva a suceder. Aunque en realidad no sé quiénes eran o que querían de mí.

En el pentágono aún siguen investigando esa situación, pero no han encontrado mucho con respecto al caso.

Dylan me puso seguridad, discutimos sobre ese tema y al final acordamos que sería solo un hombre. Nos sigue a todos lados cuando no estamos en casa o en el comando. Lo acepte solo por el trio, fui muy clara cuando le dije que pase lo que pase los tenía que proteger a ellos antes que a mí y lo acepto.

Gracias al cielo, el campamento de los chicos se terminó una semana antes por el mal clima de las montañas, mis niños llegaron hoy muy temprano fui a recogerlos y al salir del pentágono nos venimos a casa para hablar de su viaje, desayunar y pasar un momento los 4 a solas.

Nova y yo queríamos que nos platicaran todo lo que habían hecho, me asuste cuando me contaron que Orión asesino a una serpiente ya que ella se sintió amenazada y estuvo a punto de atacarlo- cuenta con orgullo que fue estresante pero también muy satisfactoria la forma en la que golpeo su cabeza con la bota de combate una y otra vez hasta que la hizo papilla.

Le dije a mi secretaria que me sentía mal para poder tomarme el día, aunque y en cierta forma no mentí.

Me bebo la taza de té mientras miro el cielo por el gran ventanal de la sala, no he podido dormir nada en toda la noche y Hades tampoco, lo apapache para que agarrara calor y sueño y no funciono, leímos un libro y nada, vimos televisión y no podemos conseguir el sueño, el reloj marca que son más de las once de la noche y estoy segura que mañana vamos a tener unas bolsas horribles en los ojos.

Toma su leche caliente y observa junto conmigo las estrellas, en lo que me sigue contando sobre su libro.

—¿Entonces Samael no se quedó de brazos cruzados? —niega.

—No, el peleo y más de doscientos ángeles fueron desterrados. Samael lidero una rebelión contra el creador. En esa guerra murieron muchos seres, y aun así el no gano.

—¿Y qué paso después de eso?

—Lo envió al infierno, ya Samael era el ángel de la muerte, así que lo envió al infierno con el nombre de Satán para que lo cuidara y desahogara su ira con los humanos y los demonios. Ese nombre les dio a los ángeles desterrados. Samael era el ángel más hermoso del cielo, por lo cual era un ser egocéntrico. Le dieron un aspecto terrorífico y demoniaco, el cual solo utiliza para mostrar su poder y su autoridad.

—Valla, sí que fue un gran castigo entonces —me niega.

—No tanto, yo creo que más que castigo fue lo mejor que le pudieron dar a Samael.

—¿Te gusta mucho todo eso cierto? —asiente.

—Claro, papá y yo provenimos de ahí.

—No, tu padre tuvo una madre, Aura, y tú vienes de mí.

—Aura es esa mujer, la causa de la rebelión, y tú eres la mujer que el cielo envió como su ancla, pero Satán aprovecho eso para que tuvieran a su descendencia —arrugo las cejas y no le insisto más en el tema.

Corazones DestrozadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora